Si tu piel ya tiene tendencia a enrojecerse y a irritarse el resto del año, probablemente la primavera sea la estación en la que estos síntomas se magnifican. Los expertos avisan de que la sensación de urticaria inicial podría no ser tal: "Cuando hay urticaria, solemos presentar ronchas. Si no es el caso y simplemente aparece una irritación o rojeces, puede surgir porque los niveles de histamina alteran la piel, a la vez que los mismos efectos nasales se extienden hacia otras partes del rostro. Y, como consecuencia, incluso un ascenso de los niveles de cortisol", avisa Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de la firma Byoode. Otros daños colaterales muy comunes son la sensación de sequedad, picores y tirantez que no tienen por qué ir a más (e incluso pueden eliminarse), siempre y cuando se diseñe el mejor ritual de cuidados para el que te proponemos los productos perfectos.
-Por qué Kourtney Kardashian ha hecho del té de ortiga su nueva bebida 'healthy' favorita