El error que convierte tu crema anti-celulitis en menos efectiva

¿Seguro que estás aplicando bien tu fórmula drenante?

Por Mariana Chacón

Muchos de los cosméticos que se utilizan cada día pierden parte de su efectividad si no se aplican correctamente. Es por ello que los expertos recomiendan no extender las cremas faciales con movimientos descendentes, ya que lo que se busca es lo contrario: combatir la flacidez de los tejidos que tienden a dejarse atraer por la fuerza de la gravedad con el paso de los años. Los tratamientos que combaten la celulitis no son ninguna excepción, de hecho, la técnica con la que se realiza el masaje que favorece la absorción de la fórmula determina el nivel de éxito que se conseguirá con el producto. Sin embargo,  la realidad es que aplicarla limitando su modo de uso a muslos o glúteos y hacerlo de pie son los hábitos que, por lo general, tienden a repetirse.

Para no desaprovechar la acción de las fórmulas anticelulíticas, la postura en la que se encuentra el cuerpo durante la aplicación está directamente relacionada con sus probabilidades de éxito. Desde laboratorios Clarins, por ejemplo, sus expertos llevan años argumentando que la mejor posición para masajear este tipo de cremas es recostada y no de pie. La razón es la siguiente: el sentido de la circulación sanguínea de las piernas viaja de abajo a arriba, por lo que el tren inferior suele ser el que acusa problemas como la hinchazón o se abotarga fácilmente… al permanecer de pie gran parte del día se dificulta que los fluidos circulen naturalmente. 

El masaje ideal por tanto consiste en aplicar el cosmético con las piernas estiradas sobre una superficie horizontal con el siguiente paso a paso: emulsionar la fórmula frotando ambas manos entre sí; extenderla con masajes en sentido ascendente – desde el tobillo hacia las caderas utilizando ambas manos - para facilitar el drenaje de líquidos; flexionar las rodillas, cruzar los tobillos, contraer los músculos y mantener la posición unos treinta segundos; después, con las piernas flexionadas, realizar suaves presiones en cada una con la ayuda de las dos manos y de abajo hacia arriba; para terminar, repetir las mismas presiones, esta vez desde la parte baja del vientre hasta la cintura.

En cuanto al producto, muchas son las opciones disponibles con las que tratar la piel de naranja como la nueva Body Fit, de Clarins, cuya fórmula promete actuar como un entrenador personal contra la celulitis; o Slim Mission, de Germaine de Capuccini, una emulsión lipoescultora que asegura resultados visibles tras cuatro semanas de tratamiento; para terminar, Reductor Drenante Piernas, de Somatoline Cosmetic, actúa específicamente contra la sensación de pesadez ocasionada por la acumulación de líquidos – perfecta para los meses de verano en los que las altas temperaturas y su acción vasodilatadora favorecen la hinchazón.