¿A favor o en contra? Los expertos opinan sobre el Yoga facial, la tendencia que practica Meghan Markle

La prometida del príncipe Harry sigue este ritual de belleza que consigue un rostro más terso y luminoso

Por Cristina Álvarez

Ya hemos hablado de sus cosméticos favoritos, las claves de su maquillaje, el aceite de origen español que utiliza para mimar su cabello, su manicura en tonos pastel, los ejercicios que realiza para tonificar su cuerpo, los alimentos que incluye en su dieta... ¿Hay algo que todavía no sepamos de la rutina de belleza de Meghan Markle? Lo cierto es que desde que anunciara su compromiso con Harry de Inglaterra, todas las miradas se han centrado en ella y en descubrir todos sus secretos. Pero en esta ocasión nos vamos a centrar en una ténica que utiliza para ejercitar los músculos de su rostro. Hablamos del Yoga facial, que se ha puesto de moda entre muchas celebrities y que, a pesar de que tiene muchos beneficios tanto para la piel como para la mente, también hay aspectos que debemos tener en cuenta, ya que puede tener efectos contraproducentes dependiendo de la fisonomía de cada rostro.

En una ocasión, la que fuera protagonista de la serie Suits reconoció que en su rutina de belleza incluía esta tendencia fitness que es muy cuestionada en clave de belleza, pero que a nivel dermatológico aporta otros beneficios para la piel. Así lo afirma, el Dr. José Maria Ricart, director médico de Instituto Médico Ricart en Valencia, que no pone en duda que la práctica de este ejercicio ayuda a tonificar el músculo, pero sobre todo su continuo movimiento contribuye a mejorar la oxigenización de los tejidos y, por tanto, activa las funciones celulares y la microcirculación. "Esta práctica activa el riego sanguíneo y ayuda a restaurar las funciones metabólicas de la piel para regenerarse. Mejora también el descolgamento facial, y el resultado es un rostro más terso y luminoso", afirma.

VER GALERÍA

El director del centro de medicinas naturales Sanis Natura, Juan Manuel Medina, y las especialistas en Yoga Pilar Caña y Cristina Caldeiro, nos explican cuáles son las claves para tener un rostro perfecto, joven, sano, relajado. Aseguran que, gracias a esta técnica, es posible ganar la partida al tiempo de manera naural. "El Yoga facial se basa en una serie de ejercicios o rutinas para tonificar y relajar los músculos de la cara, cráneo y cuello, de tal manera que se mantengan con un tono muscular adecuado, obteniendo asimismo una mejor irrigación sanguínea y unos rasgos faciales más atenuados y relajados". "Tenemos en nuestra cara más de 20 músculos dedicados a las expresiones faciales, y si sumamos los del cráneo tenemos unos 50. Muchos de ellos no los utilizamos y si un músculo no se utiliza, tiende a atrofiarse, pierde su tono y deja que la piel se relaje, es decir, que aparecen arrugas y signos de envejecimiento". 

¿Por qué debemos incluir este tipo de Yoga en nuestra rutina beauty? Entre sus múltiples beneficios destacan que: retrasa el envejecimiento de nuestros músculos; la piel recupera su elasticidad y queda más luminosa, oxigenada e hidratada; mantiene unas expresiones faciales más suaves y naturales; elimina tensiones faciales y craneales; mejora la irrigación sanguínea, lo que significa que generamos más colágeno, más nutrición y oxigenación de los tejidos; limpia las células y elimina impurezas; tiene efecto drenante; alisa las arrugas existentes, redensifica la piel  y aporta volumen muscular a la cara; y combate el descolgamiento de párpados y las ojeras.

Por su parte, Nuria Torijano, especialista en este tipo de terapias, también se ha posicionado al respecto: “Estamos totalmente a favor del Yoga facial, porque ayuda a fortalecer y tonificar los músculos del rostro y escote. Tiene muchos beneficios a largo plazo en la piel, la oxigena y favorece a que las marcas de expresión desaparezcan o se noten menos. Ayuda a romper malos hábitos. Es una maravilla y creo que estos ejercicios deberían realizarse todas las mañanas. Conseguimos también que calme nuestra mente y mejora nuestros niveles de estrés, fundamentales para una buena calidad de piel”. 

Lo mismo nos dicen desde el Atelier Charo Palomo: "Para mejorar la apariencia de nuestro rostro debemos incluir unos sencillos ejercicios en nuestra rutina diaria de cuidado facial. O bien por la mañana, según nos despertamos, para reactivar la circulación y preparar el rostro para todo el día, o bien antes de acostarnos para dejar la piel relajada y lista para el descanso. Además podemos aprovechar y realizarlos al aplicar nuestra crema o antes de nuestro maquillaje, lo que facilitará que los productos se asienten correctamente y así de paso dedicarnos unos minutos para nosotras mismas para prevenir el estrés o mitigarlo".

VER GALERÍA

Diana Bordón, especialista de yoga facial en España que ha creado el programa 'Facial Yoga Plan' tras muchos años de formación e investigación, afirma: "Llevamos años ejercitando el los músculos del cuerpo y nadie nos ha enseñado a ejercitar los músculos fáciles. Si vas al gimnasio o haces cualquier otro tipo de deporte y notas los resultados positivos de la tonificación del cuerpo, ¿por qué no haces ejercicio con la cara?". Además, lo mejor es que lo podemos hacer en casa. "Por supuesto, en casa, frente al espejo o sentada tranquilamente viendo la tele, no hace falta vestirse con ropa deportiva para realizar Yoga facial. También puedes realizar muchos de los ejercicios en el coche mientras esperas en un atasco o en un semáforo", nos dice Diana, que ha escrito un libro que se titula Facial Yoga Plan Belleza Natural.

También destaca que no solo tiene beneficios para la piel, sino también para la mente. "La metodología de Yoga Facial incluye además de ejercicios para la activación muscular, introduce diferentes técnicas de automasaje facial y masaje con rodillo de jade, estos masajes son los encargados de trabajar los diferentes putos energéticos que tenemos en el rostro y que conectan directamente con nuestro cerebro", apunta Diana. "Los masajes de Facial Yoga Plan se implementaban para hallar la sensación de relajación y de bienestar, mediante una técnica en la cual se ejerce presión sobre una zona del rostro, utilizando los dedos, los pulgares o las palmas de las manos. Su historia se origina en el año 2500 A.C. en China y desde entonces ha formado parte de la medicina tradicional, aunque cada vez es más practicada en los estándares occidentales (...) La finalidad de estos masajes que tocan puntos estratégicos faciales, es recodificar los mensajes de tensión que los nervios envían al cerebro".

Según Toñi Leal, Wellness Personal Assistant de Royal Hideaway Sancti Petri: "Al tener ejercicios respiratorios controlados, ayuda a controlar los niveles de estrés. De hecho, en el hotel ofrecemos el servicio de yoga al aire libre a primera hora de la mañana como una manera de empezar el día con la mente tranquila y controlar así más nuestra ansiedad. Es una técnica que al igual que el Yoga, hace que el sistema nervioso y el cerebro funcionen de modo sincronizado y en total armonía, además induce al abandono de hábitos nocivos, modificando patrones perjudiciales por otros positivos".

Cristina Caballero, directora de Clínica Olavide, recuerda que: "Solo nos supone unos 15 minutos diarios y nos puede ayudar mucho a evitar problemas de arrugas o flacidez. En nuestro centro hemos hecho talleres de Yoga facial en determinadas ocasiones, sobre todo enfocados a personas entre 25 y 35 años puesto que es muy beneficioso para prevenir problemas de envejecimiento, no tanto para tratar arrugas una vez que ya nos han salido".

Sin embargo, hay expertos que aseguran que hay que tener especial cuidado con cómo se realizan los ejercicios, ya que depende mucho de cada persona. "El fitness y el yoga estan de moda y es claramente beneficioso para la salud del cuerpo, pero cuando se trata del ejercicio facial, tiene otras connotaciones. No todos los grupos musculares pueden ejercitarse y, si el entrenamiento no se realiza correctamente, puede provocar arrugas", advierten los expertos del Instituto Médico Láser, que añaden: "La gimnasia facial y el yoga facial que hasta ahora se ha promulgado, carece de base científica y en muchos casos es contraproducente". La necesidad de hacer un estudio personalizado es lo que defiende Diana Bordón: "En cada caso es primordial comenzar con un estudio de las condiciones que presenta el paciente y una minuciosa valoración energética para garantizar una atención personalizada". El Dr. Ricart no resalta ninguna contraindicación, pero sí advierte de que para conseguir el resultado deseado debe combinarse esta práctica con una adecuada rutina cosmética, hacer uso de la fotoprotección, y también se puede potenciar con otros tratamientos de belleza.

VER GALERÍA

¿Qué masajes podemos hacer para lucir una piel más tersa y luminosa?

1. DESPIERTA EL ROSTRO: Es muy sencillo, lleva tu lengua hacia atrás y cierra los ojos. Centra tu atención en la punta de la nariz. Con este ejercicio activarás el rostro y el corazón. Debes realizarlo durante unos 5 minutos.

2. BORRAR LAS ARRUGAS PERIBUCALES: Tienes que poner la poca como un pez y mantener los ojos abiertos, sin parpadear hasta que se pongan llorosos. Cuando esto ocurra relaja el rostro, respira profundamente y vuelve a repetirlo unas 5 veces.

3. REDEFINIR EL ÓVALO FACIAL Y LEVANTAR PÓMULOS: Coloca los dedos sobre los labios y llena tus mejillas con aire, de esta manera los músculos estiran y los músculos se tonifican. Repite el ejercicio unas 5 veces.

4. ACTIVAR LA CIRCULACIÓN: Con las yemas de los dedos, da pequeños golpecitos bajo los ojos, como si tocaras el piano. Después recorre el área de los pómulos de adentro hacia fuera, llegando hasta la sien. Sostén un par de segundos y suelta. Este ejercicio es perfecto para realizarlo mientras te aplicas tu crema de noche, y debes de hacer el movimiento unas 5 veces.

Realiza estos ejercicios como mínimo 3 veces por semana. No te van a llevar más de 10 minutos y lo mejor es que puedes hacerlos en casa. Después de cada ejercicio descansa 10-15 segundos con el rostro relajado y respira, ¡es muy importante!