El éxito del maquillaje de Kylie Jenner en sus 6 técnicas imprescindibles

Guía rápida para aplicar tú misma la base, las sombras de ojos y el colorete con resultados sorprendentes

Por Rocío Jiménez

Hay que reconocerlo: la familia Kardashian se ha encargado, a través de su particular reality, de abrirnos todo un mundo de posibilidades beauty, basadas en una serie de técnicas de maquillaje que hasta entonces no eran demasiado conocidas para el común de los mortales. Y una cosa está clara, sus resultados convencieron a millones de mujeres por todo el mundo. Desde el famoso contouring que encabezó Kim Kardashian, hasta el strobing, que tantas veces ha lucido Kendall Jenner, existen un sinfín de procedimientos para sacar lo mejor de ti. Pero, si hay un miembro del clan que explota al máximo estas tendencias, con línea de maquillaje propia incluida, esa es la pequeña de la familia, Kylie Jenner.

Lee: Tutoriales de maquillaje: 'Contouring' en los labios

Si con tanta terminación en "ing" estás perdida y ya no sabes cómo usar el iluminador y la base, aquí tienes un diccionario beauty con el que conocerás, de una forma exprés, en qué consiste cada técnica.

Las técnicas 'beauty' preferidas de Kylie Jenner

  • Baking "(hornear" en inglés). Esta técnica consiste, básicamente, en aplicar después de la base y el corrector una capa generosa de polvos traslúcidos en la zona del contorno de los ojos, y en aquellas que queramos crear este efecto (como puede ser la barbilla o la nariz). Se dejan puestos durante unos 10-20 minutos (de ahí que se llame hornear) y, después, se difuminan los polvos con el resto del maquillaje. ¿Por qué se deja tanto tiempo? El objetivo es que con el calor de la piel ambas capas se fundan y se rellenen las pequeñas imperfecciones.
  • Contouring: Este procedimiento es ideal para esculpir tu rostro con la ayuda de luces y sombras. ¿Cómo?, aplicando el tono de maquillaje más claro en las zonas que quieres resaltar, y uno más oscuro en aquellas que deseas disimular. Después, solo tienes que difuminar bien ambas para conseguir un acabado homogéneo y perfecto.
  • Draping. ¿Sabes en qué consiste? Lo ideal es conseguir un efecto natural marcando las facciones de una forma casi invisible, efecto que, además, te ayudará a lucir más joven. El protagonista de esta técnica no es otro que el colorete; necesitarás dos tonos (uno más claro y otro oscuro) para "drapear" tu rostro. En primer lugar, tienes que usar el tono más oscuro para crear una forma de manzan en tu cara (sin incluir la frente), y después, aplicar el tono más claro alrededor de la silueta dibujada y en la parte alta de tus mejillas. El contraste entre ambos tonos te dará un toque de luz perfecto.

  • Strobing, o lo que es lo mismo, acentuar los puntos de luz de tu rostro. ¿Qué necesitas? Aparte de tu base de maquillaje y tu corrector habitual, escoge un buen iluminador.  Tienes que crear dimensión y definición usando luces y reflejos, para ello debes aplicar el iluminador en puntos clave como son el arco de cupido sobre los labios, la frente, la parte superior de los pómulos y la barbilla, para después fundirlo con tu maquillaje.
  • Non-touring. Esta técnica, tan parecida al strobing, busca reducir la cantidad de producto que aplicas en tu rostro para conseguir un efecto más natural, un make up ideal para el verano. Tienes que hacerlo todo igual que con el procedimiento anterior, con la pequeña diferencia de que deberás omitir las sombras oscuras para tus ojos, escoge una base de maquillaje casi invisible y un tono nude para tus labios,  y consigue ese efecto no maquillada que pretende aportar esta técnica.
  • Sun Stripping. Con esta técnica conseguirás un efecto bronceado sea cual sea la época del año. Para ello, necesitas unos buenos polvos bronceadores, eso sí,  con acabado mate. Con ayuda de una brocha aplica el producto desde el centro del tabique nasal hasta las orejas en una línea horizontal que cruce tu rostro, después, solo tienes que difuminarlo bien con movimientos horizontales.