Entramos en la casa de Javier de Miguel: un piso elegante y minimalista
‘Hemos usado muchísimo material noble: la cocina y todo mi vestidor son enteramente de madera; la encimera de la isla, la embocadura del salón y mi baños son de piedras naturales’, nos cuenta el modelo
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Para Javier de Miguel, la ‘creación’ de su casa ha sido un proyecto muy especial, al frente de Mireia Uriarte y Cris Vílchez (vilchez_uriarte), la interiorista y arquitecta, que son las que crearon “la magia”. Una casa de 160m2, ubicada en el barrio de Salamanca en Madrid, que refleja su amor por los tonos neutros, los detalles y materiales nobles. “Estuve unos tres meses buscando, y finalmente encontré este piso, que me conquistó por la ubicación y por su generoso tamaño”, nos cuenta el modelo, que abre las puertas de su casa para ¡HOLA!
“Es grandecita, tiene 160m2, y tuve el enorme privilegio de hacerlo todo en base a mis gustos personales y a mis necesidades vitales”
- Javier, ¿cómo estás?
-Pues en un momento profesional excelente, y un momento personal que tampoco admite queja.
- Cuéntanos la historia de esta casa. ¿Desde cuándo vives aquí?
-Pues por fin puedo decir que soy flamante propietario en Madrid, y cerramos la compra en abril del año pasado, el día antes de mi cumpleaños. Después de varios meses de reforma, me mudé a principios de noviembre de ese año.
-¿Cómo definirías el estilo de tu casa?
-Uf, eso habría que dejarlo a Mireia Uriarte y Cris Vílchez, la interiorista y arquitecta, que son las que crearon la magia... Pero, mira, te diré que hemos combinado elementos clásicos (presentes en detalles como las molduras o el tipo de rodapié), con toques más contemporáneos, como la piedra negra enorme de Cosentino (que hace de embocadura y divide espacios), o como algunos elementos del propio mobiliario. Predominan los tonos neutros y el negro.
“Imagino que sí existe la casa ideal, pero debe ser muy difícil encontrarla. La mía, por ejemplo me encanta, pero es menos luminosa de lo que me gustaría. Al final, entre ubicación, tamaño y luminosidad, o eres muy rico… o siempre tienes que sacrificar algo”
- ¿Cómo fue el proceso de búsqueda de la casa? ¿Miraste muchas?
-Encontrar casa en Madrid es un verdadero ejercicio de paciencia y fe; el mercado inmobiliario es complejo y lo que tenía claro es que no iba a volverme loco. Estuve unos tres meses buscando, y finalmente encontré este piso, que me conquistó por la ubicación y por su generoso tamaño.
- ¿Cómo disteis con ella?
-Buscando, buscando, buscando.
-¿Y qué fue en este caso lo que te cautivó?
-El tamaño y la ubicación: Salamanca es un barrio agradable y muy urbano. Además, soy vecino de mis padres y no es raro que me caiga un tupper con comida de vez en cuando (risas).
- ¿Es un proyecto hecho a medida? ¿Cuántos metros cuadrados tiene?
-Es grandecita, tiene 160m2, y tuve el enorme privilegio de hacerlo todo en base a mis gustos personales y a mis necesidades vitales.
- ¿Cuál era el resultado que buscabas tras la reforma?
-Pues lo que esperábamos. Tal cual. Bueno, ¡mejor! Porque ver las imágenes en un rénder está bien, pero cuando se ha materializado todo es increíble. Desde el principio, yo le trasladé a las chicas de Vilchez y Uriarte lo que buscaba, destacando esos puntos clásicos que tengo yo, sin perder de vista que estamos en 2023 y que soy una persona muy conectada al mundo más contemporáneo. También que quería que la casa respirara tranquilidad, neutralidad y, en cierto modo, masculinidad.
- ¿Le has dado una importancia especial a los materiales?
-Sí. Hemos usado muchísimo material noble: la cocina y todo mi vestidor son enteramente de madera; la encimera de la isla, la embocadura del salón y mi baños son de piedras naturales, y en el mobiliario también estoy tratando de usar materiales lo más naturales posibles.
“Salamanca es un barrio agradable y muy urbano. Además, soy vecino de mis padres y no es raro que me caiga un tupper con comida de vez en cuando (risas)”
- ¿Qué es lo que más te gusta de este lugar?
-Mi ducha y la isla de la cocina. Ah, el sofá y la mesa auxiliar también me encantan.
- ¿Pasas aquí la mayor parte del año?
-Ahora sí. Durante diez años pasaba ocho o nueve meses al año fuera de España, pero ahora, muy centrado en RRSS y otras actividades que no requieren tanto viaje, paso más tiempo en Madrid, en casa.
-Háblanos de las piezas más especiales de la decoración para ti .
-La mesa del comedor tiene una medida muy concreta y nos costó bastante encontrarla. Al final la conseguimos en una tienda de Alemania; el sofá es a medida y lo busqué sabiendo exactamente dónde iba a ir. Y en la cama me he pegado un capricho y la he hecho enorme, de 1,80m x 2m.
“La casa combina elementos clásicos (presentes en detalles como las molduras o el tipo de rodapié), con toques más contemporáneos, como la piedra negra enorme de Cosentino”
-¿Dirías que existe la casa ideal?
- (Risas) Imagino que sí, pero debe ser muy difícil encontrarla. La mía, por ejemplo me encanta, pero es menos luminosa de lo que me gustaría. Al final, entre ubicación, tamaño y luminosidad, o eres muy rico… o siempre tienes que sacrificar algo.
- ¿Cuál es tu rincón favorito?
-La ducha, por el juego de luces que tiene y el confort que desprende.
-¿Cuál es el objeto deco de mayor valor sentimental que tienes en casa?
-Una lamparita de apoyo que tengo en la mesa de centro del salón. También le tengo mucho cariño a una escultura de un avión de papel que me regaló un amigo mexicano.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
