La ergonomía, una cuestión decisiva
Además de inteligentes, cómodas y prácticas, las cocinas modernas son ergonómicas. Los muebles se diseñan pensando en el usuario y por eso están disponibles en diferentes alturas y fondos, para elegir la solución más adecuada en función de la estatura de los que la van a utilizar.
Los muebles ergonómicos se adaptan a las necesidades de cada persona y están pensados para optimizar la visibilidad y simplificar el acceso a los muebles altos, la apertura de puertas y cajones, etc. La encimera, por ejemplo, se puede colocar a la altura adecuada para evitar dolores de espalda.
También conviene instalar ciertos electrodomésticos, como el horno y el microondas, a la altura de los ojos, para no tener que agacharnos cuando queremos ver el interior. La clave está en buscar soluciones que mejoren el uso diario para cada persona.
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