Si hay algo que definía la vida de Elvis Presley era la extravagancia y la exageración. Su estilo, kitch y recargado, se trasladó a su mítica residencia, Neverland, pero también en uno de los aviones privados (tuvo hasta tres) que utilizaba para sus numerosos viajes y que se acaba de subastar
El artista compró la aeronave en diciembre de 1976 por unos 840.000 dólares (casi 800.000 euros) y ahora lo ha vendido la casa de subastas Mecum Auctions por 260.000 dólares (unos 241.700 euros)
La venta se hizo efectiva el pasado 8 de enero, una fecha que además habría sido muy significativa para el rey del rock pues es cuando habría cumplido 88 años. El avión permaneció 40 años abandonado en el desierto de Nuevo México por lo que está bastante deteriorado, sobre todo en el exterior
Tal y como detalla la casa de subastas, el artista lo utilizaba para viajar con sus músicos para conciertos y apariciones por todo el país. ‘Elvis tenía varios pilotos contratados que estaban listos para llevarle ante sus admiradores en cualquier momento’ apunta
El modelo Lockheed L-1329 Jetstar del año 1962 (solo se fabricaron unos doscientos iguales) tenía capacidad para unas nueve personas más las tres de la tripulación
Su interior cuenta con asientos forrados en terciopelo rojo brillante, reclinables y giratorios. Un sofá revestido con paneles de madera, acabados en dorado y algunos aparatos que para la época eran bastante modernos: un microondas, una televisión y un radiocasete
En la subasta estaba Priscilla Presley que aseguró que era su primera subasta y que coleccionar coches y aviones eran uno de los hobbies que proporcionaban más alegría al artista
Elvis Presley a punto de entrar en un avión privado con Priscilla Presley tras su boda en Las Vegas en 1967
No es el único avión que tenía Elvis, que compró un Convair 880 de 1958 en 1975 al que le puso el nombre de su hija, Lisa Marie (tristemente fallecida el pasado 12 de enero). Se gastó entonces más de 800.000 dólares (más de 780.000 euros) en renovarlo
En su interior tenía una sala de estar, otra salita y un dormitorio privado. Los cinturones de seguridad estaban chapados en oro y los muebles tenían decoraciones en cuero. Este avión se puede ver en Graceland, donde está un segundo más pequeño, un Lokheed Jet Star, con el interior decorado en amarillo y verde