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Iker Casillas ha pasado gran parte del verano en Navalacruz, compartiendo buenos momentos en familia y luchando, como un vecino más, contra el incendio que se originó en su pueblo el 14 de agosto y que ya se ha convertido en el cuarto más importante de la Historia de nuestro país. El embajador del Real Madrid, de 40 años, ha hecho balance de sus vacaciones y, aunque ha estado de viaje en la Rivera Maya, en México, y en la costa levantina, solo ha sentido nostalgia al tener que despedirse de sus raíces. "Los pueblos, la importancia que tienen. Crecí entre huertos, burros, alpacas… Se les echa de menos cuando no estas en él. Y le das más importancia cuando sabes que te vas de él", ha comenzado diciendo junto a una foto de Navalacruz tomada desde el balcón de su casa. "Sólo se escucha el eco del silencio y los gritos apagados de gente que no está. Mi caso es ese, me voy. Ya hasta que vuelva pasará tiempo", ha añadido.
"Otro verano ya no llega hasta 2022. No ha sido tan malo (tema pandemia), pero espero que el próximo nos traiga estabilidad con el tema COVID. Camino va en ello", ha dicho con esperanza. A pesar de la "tristeza" por marcharse de su pueblo, Casillas afronta con optimismo la vuelta "a la rutina en la ciudad". "Feliz regreso a todos y el año que viene más y mejor".
Aunque es natural de Móstoles, Casillas está muy vinculado a la provincia de Ávila, ya que sus padres son de Navalacruz. El exportero tiene allí una casa a la que acude siempre que puede. Antes era habitual verle con Sara Carbonero y sus dos hijos, Martín y Lucas, de siete y cinco años. Ahora, tras su divorcio, suele ir solo o acompañado de los niños. “Para mí es un orgullo llevar el nombre de mi pueblo por todo el mundo”, dijo al ser nombrado Hijo Predilecto de Navalacruz en 2010.
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Su primer verano de soltero
Iker Casillas parece haber encontrado la tranquilidad tras dos años complicados, marcados por su infarto y la separación de Sara Carbonero, con quien mantiene una cordial relación por el bien de sus hijos, Martín y Lucas, de siete y cinco años. "Nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho", dijeron el pasado 12 de marzo en un comunicado. Entonces también aseguraron que "el respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre". Y así ha sido. El julio coincidieron en la boda de unos amigos y su reencuentro fue de lo más cordial, como se pudo ver en las imágenes publicadas en la revista ¡HOLA!. Además, el que fuera portero del Real Madrid suele comentar las publicaciones de la periodista, y en estas imágenes en las que Sara aparece espectacular en una playa de Cádiz publicó: "Muy guapa".
El nuevo curso está lleno de retos para la expareja. Iker seguirá como embajador del Real Madrid y Sara retomará su pasión por la radio con un programa propio. Según recoge la web de Radio Marca, la próxima temporada llega con novedades y una de ellas afecta directamente a la periodista, ya que su sección Que siga el baile que hasta ahora se enmarcaba en El programa de Vicente Ortega, pasará a ser un programa independiente de la parrilla que se emitirá los jueves a las 15:00 horas y estará dirigido y presentado por la toledana.
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