Momentos de playa, sol, arena y buceo han sido los protagonistas en los últimos días de la vida de Georgina Rodríguez, quien ha estado disfrutando de unas relajadas vacaciones en la isla de Mallorca junto a Cristiano Ronaldo. Jornadas de asueto en las que la influencer ha hecho un alto para acudir a una de las citas más importantes del panorama cinematográfico: el Festival de Cannes en su edición número 74. Este jueves ha llegado a la alfombra roja como una auténtica estrella, protagonizando sus característicos posados con un look que no ha dejado indiferente a nadie. Para la ocasión, Georgina ha escogido un vestido marrón café con una gran apertura en la falda, la cual dejaba ver gran parte de su pierna derecha, y con una solapa de piel que se cruzaba desde su hombro izquierdo hasta la cintura opuesta. La pieza trenzada finalizaba con flecos que caían en su cadera, aportando movimiento a cada uno de sus gestos.
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La novia del futbolista portugués ha combinado su look de gala con una larga coleta y una raya centrada, a la vez que escogía unos grandes pendientes en forma circular de color blanco y unas sandalias atadas al tobillo con un tacón fino de infarto. La indumentaria contaba, además, con una fina tira de tela que salía de su espalda y arrastraba a modo de cola, estilizando todavía más su figura. Durante sus posados, ha dejado ver el impresionante anillo en su dedo anular que ha dado motivo a numerosas especulaciones sobre su compromiso con Cristiano Ronaldo. La joven de 27 años ha compartido alfombra roja con modelos como Stella Maxwell, Hana Cross, exnovia de Brooklyn Beckham, la diseñadora Kimberley Garner o las actrices Kat Graham e Hiba Abouk.
Para su llegada a Cannes horas antes, Georgina escogía una indumentaria mucho más sencilla y cómoda. Una falda con una apertura lateral de punto ligeramente transparente que combinaba con un cárdigan a juego, ambas del mismo color azul klein. La parte de arriba la llevaba abrochada tan solo con un par de botones centrales que dejaba ver parte de su abdomen. Además, cargaba con el clásico bolso Birkin de Hermés de color grisáceo y unas sandalias con un leve tacón redondeado. Sus grandes gafas de sol no dejaban apreciar su rostro aunque no dejaba de sonreir y saludar a la prensa, visiblemente emocionada por su cita con la alfombra roja del Festival de Cannes después. Pero no es la primera vez que la joven asiste a este evento; ya lo hizo en su edición número 72, donde deslumbró con un impresionante vestido negro ajustado del diseñador tunecino Ali Karoui. Demostrando que las galas y las alfombras se le dan muy bien, también debutó en el Festival de Venecia en 2018, al que siguieron las ediciones de 2019 y 2020.
A pesar de que la influencer viene de pasar unos días de lo más relajada en Mallorca, no ha querido desaprovechar su visita relámpago a Cannes para disfrutar de algunos tratamientos exclusivos. La joven ha compartido una imagen desde una habitación en el lujoso Hotel Martínez en la que aparece estirada en una camilla, envuelta por una toalla y con los ojos tapados por dos rodajas de pepino, utilizado habitualmente para aportar un efecto descanso a la mirada. Con unas vistas excepcionales a la Costa Azul, Georgina se preparaba instantes antes de su gran aparición en la alfombra roja de uno de los festivales cinematográficos más importantes de Europa.
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