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Valeria Marini se convertía el pasado lunes 31 de mayo en la quinta expulsada definitiva de Supervivientes. Tras su convivencia en Playa Destierro durante unos días junto a Palito y Lola, donde sus despistes provocaban alguna discusión con ambas concursantes, la audiencia decidía que ella fuera la que terminara su aventura en Honduras y regresara a España. Una vez ya en el plató de Conexión Honduras, la italiana confesaba, al igual que hizo Marta López, cuántos kilos había perdido en esta difícil experiencia y cómo se sentía en su llegada: "Estoy muy feliz porque ha sido todo maravilloso aunque muy duro. Aprendí muchas cosas. Quería irme pero luego pensaba que si me iba estaría feliz y si me quedaba también. ¡He adelgazado doce kilos y medio!", revelaba a todos los colaboradores del programa de Telecinco. "Te confundía con Oriana", explicaba Iván González, expretendiente de Mujeres, Hombres y Viceversa con el que se le ha relacionado como pareja.
Valeria explicaba a Jordi González que tiene mucho cariño a Iván y que gracias a ella el también exsuperviviente tiene mucho éxito en Italia: "Yo lo quiero muchísimo. Él es todo corazón, hemos hecho muchas portadas allí y tiene muchos fans en mi país gracias a mí", comentaba sin dar muchos más detalles ni confirmar si son ciertos los rumores que la relacionaban con él. Además, Marini expresaba que le hubiera gustado demostrar más en el concurso. "Yo quería dar mucho más. He hecho este reality sin estrategias. Yo quería aportar el público alegría y felicidad. Como todos saben yo la encontré porque llegaba de un momento familiar muy difícil por mi madre. A veces mis compañeros no me han dejado hacer lo que yo quería", relataba. Lo que tiene claro la actriz que se hizo muy popular en España en los años noventa es quién quiere que alce con la victoria en Supervivientes. "Melyssa es genial, tiene personalidad y me gustaría que ganara, aunque también Gianmarco".
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Hace unos días que Valeria pudo tomar el primer desayuno, al igual que hizo Agustín Bravo, tras su expulsión y al verlo no podía contener la emoción: "No sé por dónde empezar. ¡Leche! ¡Estos pancakes, qué ricos! ¡El dulce! He soñado con ello toda la noche. La tortilla, huevos revueltos... Por favor necesito dos días para comer. Nunca en mi vida había disfrutado así. Gracias", relataba la superviviente antes de juntar sus manos para rezar, bendecir y agradecer los alimentos. Pero no era la única buena experiencia que tenía la italiana, también pudo darse la primera ducha. "Qué emoción. ¡Qué bien la primera ducha! Por fin tengo champú y agua caliente. Después de dos meses ducharse así da mucho gusto. ¡Qué bien huele a vailnilla! Voy a estar todo el día aquí", comentaba mientras cantaba su tema Baci Stellari.
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