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Carles Francino, que hace dos semanas volvía a la radio tras haber superado el coronavirus, abría este viernes su programa La Ventana desde Monforte de Lemos con un emotivo comienzo. El periodista de la Cadena Ser tenía unas preciosas palabras con su compañera de profesión Julia Otero, directora de Julia en la Onda, ya que el locutor se encontraba en la tierra natal de la presentadora de Onda Cero. Así, aprovechaba para mandarle un afectuoso mensaje para que se recuperara pronto de su enfermedad (hace dos meses comunicaba que padecía cáncer y que se retiraba temporalmente de la radio para recibir un tratamiento de quimioterapia) y volviese al trabajo lo antes posible. "Quiero referirme antes a una persona porque estamos en su casa. Me gustaría que le mandáramos un abrazo muy grande en forma de aplauso a Julia Otero, para decirle entre otras cosas, que la echamos de menos, que ya está bien, que acabe ya, que le de dos bandazos al bicho y lo ponga a pastar de una vez", empezaba relatando el comunicador catalán.
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"Igual nos está escuchando porque sé que a veces oye a la competencia, ya que es un ejercicio muy sano. Osea que un abrazo muy grande, grandísimo para ella, de verdad. Somos rivales, pero somos amigos y creo que la competencia hay que entenderla así en todos los ámbitos de la vida y no podíamos hoy abrir La Ventana en Monforte de Lemos sin acordarnos de ella y sin mandarle un abrazo enorme enorme", continuaba el locutor. Además, el programa de radio publicaba en sus perfiles sociales el cariñoso mensaje y Julia Otero no dudaba en contestar a su compañero: "¡Francino! Eres oro. ¡Quiero un mundo lleno de gente como tú!. Y no te vayas de Monforte de Lemos sin ver las joyas arquitectónicas y el paseo del malecón", escribía.
Hace unos días que la periodista, que sigue adelante con el tratamiento de su enfermedad, utilizaba sus perfiles sociales para bromear con las pautas médicas que sus doctores le han mandado para recuperarse. La presentadora lleva a rajatabla las recomendaciones de sus doctores, tal y como explicaba en su última publicación. "Mi oncólogo me manda a paseo y soy obediente. Cada día seis, siete u ocho kilómetros. Así se estimula la producción de unos seres muy simpáticos llamados neutrófilos", bromeaba junto a una foto en la que aparece en plena naturaleza y mostrando la mejor de sus sonrisas. "Me estoy haciendo un máster, curando y aprendiendo", añadía. La periodista radiofónica ha recibido durante estas semanas el cariño de sus seguidores, entre los que se encuentran varios compañeros de profesión, como Andreu Buenafuente o Mónica Carillo, y ella muy agradecida ha reconocido que les echa mucho de menos y que desea volver pronto a ponerse frente a los micrófonos.
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