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Hace una semana los robinsones recibieron un mensaje de sus familiares, aunque no pudieron hablar con ellos directamente sino que un compañero era el encargado de estar al otro lado del teléfono y trasladar las palabras. Pero esta vez Supervivientes ha dado a los siervos la oportunidad real de charlar con sus seres queridos. José Antonio Avilés, Jorge Pérez y Albert Barranco recibieron emocionados la llamada de sus hogares. Fueron las madres del periodista y del extronista, además de la mujer del guardia civil las que contactaron con ellos, en un momento clave para los tres. El colaborador de Viva la vida está viviendo unos días duros debido a sus numerosos enfrentamientos con sus compañeros, Barranco se acordaba de su novia en el que es su primer aniversario y Jorge está acusando su limitación física, tras quemarse cuatro dedos de una mano con una de las ollas de comida. Escuchar una voz cercana fue una inyección de energía para todos.
José Antonio Avilés no vivió su mejor noche durante la emisión de la gala 8 de Conexión Honduras. Se sintió traicionado por su amigo Barranco en la prueba de premio, castigo y sorpresa, y terminó la velada sabiendo que pasará los próximos días atado a Elena, su mayor enemiga en el concurso. Por eso, al escuchar a Carmen, su madre, no pudo evitar las lágrimas. "No dejes que te nublen los recuerdos de tu España querida y disfruta de ese paraíso", le animaba. Y continuaba: "Da todo en las pruebas como hasta ahora. Haz cositas, que tú sabes hacer manualidades y ahí tienes el material low cost". Avilés escuchaba emocionado sintiendo el cariño de los suyos."Estamos muy orgullosos de ti. No te rindas porque tú eres muy capaz", se despidió.
Albert Barranco estaba feliz por ser un día especial para él: "Hoy es catorce y hago un año con mi pareja", le comentaba a Lara Álvarez. Pero la presentadora pronto le quitaba la ilusión de hablar con su chica, que no iba a ser su interlocutora, ya que había declinado la invitación del programa debido a su timidez. A quien sí vio a través de videollamada fue a su madre Montse, aunque debido a los problemas con la conexión su conversación fue más difícil que la de sus compañeros. "Tengo muchas ganas de veros, los días me pesan porque llevo dos meses sin vosotros", confesaba llorando. "Se como tú eres", le recomendó su progenitora.
A diferencia de Avilés, Jorge sí tuvo una buena noche. Fue salvado de la lista de los nominados y consiguió como premio unas gafas de buceo. Pero la mayor recompensa para él fue conseguir hablar con su mujer Alicia. El guardia civil escuchó entre lágrimas el mensaje, en el que su pareja hizo hincapié en los valores que transmite: "Estás representando la humildad, el compañerismo. Eres el gran ejemplo para tus hijos". "La meta es importante, pero más importante es el recorrido y lo estás haciendo de diez", le decía sonriente. "Tienes que dar voz, se te tiene que oir, te tienen que conocer y saber tu opinión", le aconsejaba a su marido. Y terminaba con una mensaje claro: "Confío en ti, eres nuestro ganador".
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