Yiya e Ivana intercambian halagos tras vivir un momento de confidencias en playa desvalida

Las dos concursantes estuvieron hablando sobre la relación de la italiana con Hugo y admitieron que se está formando una bonita amistad entre ellas

Por hola.com

A pesar de que Yiya entró con mal pie en Supervivientes, siendo la primera en ser nominada por sus compañeros, saltando más tarde del helicóptero y llegando casi directamente a playa desvalida, parece que está viviendo un momento muy especial al haber encontrado una amiga en una de sus concursantes. Se trata de Ivana Icardi, que llegó la pasada semana a la zona en la que se encuentra la ex concursante de Un príncipe para tres princesas, con la que ha tenido una bonita conversación sobre la relación que tiene la italiana con Hugo. 

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Yiya no dudaba en mostrar interés por la relación de los tortolitos en la isla, asegurando que nadie podría dudar de su amor después de verles cuando están solos o disfrutando de su tiempo cuando creen que nadie les ve. La española le preguntaba a su compañera si está o no intentando controlarse, si se está dejando llevar más de lo que le gustaría. A esto, Ivana admitía que se iría a "donde haga falta" para estar con Hugo y que le gustaría ser más comedida con su relación, preocupada por lo que pueda pensar su madre desde casa.

En Tierra de Nadie, Yiya e Ivana revivían estas imágenes y se mandaban mensajes de cariño mientras hablaban con Carlos Sobera, que estaba en el plató. Los halagos que se dedicaban pasaban por decir que ambas eran mujeres preciosas, por dentro y por fuera, y que parecía que había surgido entre ellas el comienzo de una amistad muy especial.

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Yiya ya ha tenido enfrentamientos con Rocío Flores, Vicky Larraz y Ana María Aldón. Con esta última el conflicto tuvo lugar hace solo unos días, cuando en la olla de la comida había restos del día anterior que habían caído del coco de la modelo, el cual contenía alimentos que la diseñadora, siendo intolerante a la lactosa, no podía comer. La joven reconoció que había utilizado su coco para remover su comida y se disculpó con su compañera por no percatarse de que estaba sucio y con residuos del almuerzo del día anterior, pero sus  disculpas no fueron suficientes.