Nicolás Vallejo-Nágera, el perfecto galán de 'Supervivientes'

El empresario madrileño ha protagonizado varios 'flirteos' muy simpáticos a lo largo de esta edición del concurso

Por Gtresonline

Su aventura en Supervivientes 2019 finalizaba de una manera un tanto abrupta e inesperada. Después de erigirse líder en varias ocasiones, Nicolas Vallejo-Nágera sufría una grave ruptura de clavícula durante una de las pruebas semanales. Un trastorno de salud que le obligó a apartase temporalmente del grupo y que aceleraró su expulsión. Pero su trayectoria por el concurso no ha pasado desapercibida para nadie. Amado y odiado a partes iguales por sus compañeros, el empresario ha mostrado a lo largo de las últimas semanas una faceta hasta ahora desconocida en él: la de conquistador. Su pareja más popular ha sido, sin duda, Paulina Rubio. Pero tras su divorcio en 2012, apenas se le han conocido de manera pública más relaciones. Sin embargo, el hermano de la juez de MasterChef, parece tener unas grandes dotes para la seducción que han dejado sin palabras a la audiencia.

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Una de las primeras sorpresas del concurso fue la gran conexión que manifestó con Isabel Pantoja a los pocos días de su estancia en Honduras. La química entre ambos era más que evidente y, tras pasar una noche juntos y compartir colchón, rápidamente saltaron las alarmas acerca de una relación entre ellos que fuera más allá de una simple amistad. "Me encanta, es el mejor compañero que se puede tener en todos los aspectos", llegó a decir la artista de él, mostrándose muy feliz e ilusionada cada vez que estaban juntos. Pero lo que parecía el comienzo de algo muy especial, se tornó en una gran enemistad cuando, sin motivo aparente, se multiplicaron los choques y desavenencias entre ellos.

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Fue entonces cuando Nicolás comenzó su acercamiento hacia otra de sus compañeras, Mónica Hoyos. Tras dedicarle varios piropos y recordar al detalle cómo iba vestida la primera vez que se vieron muchos años atrás, la presentadora se sintió muy halagada: "Me gusta mucho que me digan cosas tan bonitas". Desde entonces se convirtieron en inseparables durante varios días, en los que tuvieron largas y profundas conversaciones y hasta practicaron yoga juntos. Sin embargo, todo comenzó a torcerse cuando el madrileño desoyó los consejos de la peruana a la hora de encender un fuego. Ahí, surgió su distanciamiento definitivo.

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Pero a su regreso a España y tras ser operado con éxito de la clavícula, Colate, como es conocido coloquialmente, no ha cesado en su "galantería" con las mujeres. Después de Isabel y Mónica, ha protagonizado otros inesperados y simpáticos "flirteos" en el plató de Telecinco. El primero de ellos tuvo lugar hace pocos días con Sofía Suescun, ganadora de Supervivientes 2018, a la que nada más conocer dijo que le habría encantado tenerla en su edición, consiguiendo que la navarra se sonrojara. Pero lo más sorprendente vino cuando en medio de una discusión se apresuró a pedirle su número de teléfono para continuar hablando en privado.

Su último coqueteo tuvo lugar apenas un día después con otra colaboradora, Oriana, quien tras quejarse en varias ocasiones del frío que hacía en el paltó de En tierra de nadie y recibir una manta para cubrirse, recibió un inesperado ofrecimiento por parte del empresario: "Si quieres me puedo sentar yo ahí a ver si puedo ayudar".