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No cabe duda de que Patricia Montero es toda una mamá fit. Pero esta vez, ambas características se han entrelazado hasta límintes insospechados. La artista ha aprovechado una sesión de ejercicio para coger a su pequeña Layla... ¡y trabajar sus abdominales! Su perrito Tomillo también se ha querido unir al ejercicio de mamá, aunque sin éxito. No es la primera vez que Patricia utiliza a su hija como parte de sus rutina. En algunas fotos de Instagram, hemos podido ver a la artista practicando alguna postura de yoga utilizando el carrito de su bebé par mantener el equilibrio. Parece que la familia al completo está teniendo un verano de lo más sano y divertido, con baños en la piscina, en el río y tardes al frescor de una terraza. Dale al play y no te lo pierdas.
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