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Dentro de 48 horas, Fernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo serán marido y mujer y esta última habrá asumido el título de Duquesa de Huéscar. La boda la joven pareja está tan cerca que solo cabe ya cerrar unos cuantos detalles para que este sábado todo salga perfecto en el madrileño Palacio de Liria, el lugar escogido para celebrar su 'sí, quiero'. Y es precisamente lo que están haciendo los novios, que prácticamente tienen todo listo para su gran día y están aprovechando su última semana de solteros para ultimar los preparativos y, sobre todo, relajarse en compañía de su inseparable perro, un teckel que les acompaña en muchas de sus salidas.
El Palacio de Liria, escenario de grandes bodas en la Casa de Alba
Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, la historia de su discreto noviazgo
Así, mientras está en capilla, la pareja se está encargando, entre otras cosas, de trasladar algunas de sus pertenencias al Palacio de Liria. Es lo que sucedía esta misma semana, cuando Sofía Palazuelo se dejaba ver transportando una gran caja en la mano hasta el escenario de su boda, situado por cierto a pocos metros del domicilio que comparte con Fernando Fitz-James Stuart y Solís. Vestida de manera informal y con un look black and white -pantalón y blusa blanca y bolso y zapatillas deportivas negras-, la futura Duquesa de Huéscar recorría los escasos metros que separan su casa del de su suegro. Cabe recordar que, a finales de septiembre, el Duque de Huéscar y su pareja se dedicaron a amueblar y acondicionar el que se convertiría en su nuevo hogar. Fue entonces cuando adquirieron, por ejemplo, un centro de planchado.
El hijo del actual Duque de Alba, por su parte, también ha aprovechado estos días previos a su enlace para realizar algunos recados, entre ellos, acudir a una farmacia próxima a su casa. Pero Fernando Fitz-James Stuart y Solís y Sofía Palazuelo no sólo están centrados en rematar los flecos que quedan pendientes de cara a su boda. También han tenido tiempo de relajarse y disfrutar del buen tiempo y de las suaves temperaturas que ha vivido Madrid. Es precisamente lo que sucedía hace solo unos días, cuando ambos disfrutaron de un agradable paseo por las inmediaciones de su casa y junto a su perro. Sofía Palazuelo, con un veraniego vestido vaquero, bolso de la firma Tissa Fontaneda y sandalias a juego, iba perfectamente combinada con su futuro marido, que escogió para la ocasión una camisa en el mismo color, así como unos pantalones beige, náuticos marrones y una mochila negra al hombro. El Duque de Huéscar se dejó ver charlando animadamente por teléfono mientras su pareja se mostró muy atenta a cada uno de los movimientos de su teckel.
Todo está prácticamente preparado para el gran día, incluido el secreto mejor guardado: el vestido de la novia. Aunque pocos detalles han trascendido sobre el traje nupcial que lucirá Sofía Palazuelo, sí se sabe que la encargada de diseñarlo ha sido su tía, Teresa Palazuelo, una modista de Alta Costura que lleva dos décadas en el sector y cuyas creaciones se caracterizan por la innovación y la elegancia. Posee su atelier en el madrileño Paseo de la Habana y es allí donde confecciona vestidos de corte romántico y hechos a medida que hacen las delicias de sus clientas, gracias a sus bordados, a su talento para combinar diferentes tejidos de todas partes del mundo y al hecho de haber sido pionera en introducir el color en los vestidos de novia. Habrá que esperar hasta el sábado para conocer cuál es el estilo por el que se ha decantado la futura Duquesa de Huéscar.
¿Qué tiara lucirá Sofía Palazuelo en su boda?
También ha trascendido el responsable del diseño que lucirá la madrina dentro de dos días. Matilde Solís ha recurrido a Lorenzo Caprile para que confeccione su traje. La madre del novio se ha encargado de ayudar a la pareja a ultimar todos los preparativos para la ceremonia, un evento que sin duda se ha convertido en todo un acontecimiento en la Casa de Alba, pues hacía treinta años que no contraía matrimonio un heredero al Ducado de Alba. Precisamente la última boda que se celebró en este sentido fue la suya con Carlos Fitz-James Stuart, el 18 de junio de 1988. En aquel momento, la hija de los Marqueses de Motilla estaba llamada a ser Duquesa de Alba, pero su matrimonio sólo duró doce años. En el año 2000 los padres de Fernando Fitz-James Stuart y Solís decidían emprender caminos separados y no fue hasta 2014, año del fallecimiento de Cayetana de Alba, cuando Carlos Fitz-James Stuart asumió el título. Una designación que, en un futuro no muy lejano, recibirán el Duque de Huéscar y su futura esposa.
Matilde Solís, la madrina que pudo ser Duquesa de Alba
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