El susto de Ana Matamoros tras su retoque estético: 'Pensé que me desmayaba'

La hija de Kiko Matamoros comparte el antes, el durante y el después de su intervención quirúrgica

Por Gtresonline

Ana Matamoros ha encontrado en las diferentes redes sociales el mejor escaparate para compartir con sus seguidores algunos de los momentos más importantes de su vida. Tanto es así que, después de hacer pública su intención de someterse a una reducción de pecho a través de Instagram, la joven 'influencer' ha reservado para su cotizado canal de YouTube uno de sus vídeos más esperados, el de su experiencia completa en el quirófano y el postoperatorio. Así, bajo el título Reducción de pecho, mi experiencia y cuando se cumple poco más un mes de su 18 cumpleaños, la hija del colaborador Kiko Matamoros ha narrado todos los detalles de la operación. Desde cómo fue el momento en el que tomó la decisión y el desarrollo de la intervención, hasta cómo está siendo la dolorosa recuperación. Con susto incluido.

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La 'youtuber', que reconoció estar muy nerviosa antes de la pasar por el quirófano, estuvo acompañada por su madre, Makoke, quien la ha arropado durante todo el proceso. A pesar de que ha explicado que la intervención "salió fenomenal", Ana Matamoros ha reconocido que está pasando unos momentos un tanto delicados tras la reducción de pecho. Tanto es así que llegó a desmayarse después de realizarse una de las curas. "Fui a hacerme la cura, prefería enfrentarme yo sola y aprender, así que no pedí ayuda. Me quité el sujetador y empecé a marearme mucho. No sé si fue la impresión de verme los pechos, pero me tuve que tumbar en la ducha. Entonces se me pasó el mareo y conseguí limpiármelos. Sin embargo, cuando salí de la bañera y me sequé, empecé a marearme muchísimo. Fue una sensación horrible y me senté en el váter porque dije 'me caigo'. Pensaba que me iba a desmayar y se me empezó a nublar la vista. Dije me voy a desmayar", explica la 'influencer', que debe guardar reposo absoluto durante, al menos, una semana.

En ese momento, la 'celeb' decidió llamar a sus amigos, que se encontraban también en la casa, para pedir ayuda. "No sé cómo conseguí llamar a Diego y a Luna, que estaban en mi casa, y subieron corriendo. Me contaron que estaba blanca y me tuvieron que terminar de curar", continúa explicando la joven, quien reconoce que, a pesar de este amargo episodio, está feliz y contenta con su talla actual. Así, en plena recuperación y visiblemente contenta por el paso dado, el próximo 27 de septiembre la hija de Kiko Matamoros y Makoke pondrá rumbo hacia Milán, donde comenzará a cursar sus estudios universitarios de Diseño de Moda, y emprenderá una nueva y emocionante aventura.