El solidario viaje de Sara Carbonero a Senegal

La periodista ha viajado a Dakar para vivir en primera persona la situación de la infancia y la maternidad en Senegal

Por hola.com

El pasado lunes la peridiodista Sara Carbonero se embarcaba en un proyecto solidario de la mano de UNICEF y viajaba a Dakar para vivir en primera persona la situación de la infancia y la maternidad en Senegal. Desde que llegase al país africano, la mujer de Iker Casillas está narrando las historias y experiencias que se está encontrando en lo que ella ha denominado "el viaje", pues parece que marcará un antes y un después en su vida.

Desde el principio, Sara se ha mostrado nerviosa pero con una ganas tremendas de emprender esta nueva aventura que estará muy vinculada a la salud y educación de los niños. Acompañada de otras personalidades relevantes dentro del mundo de la medicina y la maternidad como Marián García, Natalia Martín o Lucía Galán, Carbonero daba el pistoletazo de salida desde el aeropuerto. "¡Por fin ha llegado el día! #muchasganas #nervios".      

 

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Tras llegar a la sede de Unicef en Dakar y mantener su primera reunión con el equipo, la periodista era informada de la situación general de las madres y sus hijos en el país, además del trabajo que hace el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en ese lugar. "¡El viaje solo acaba de empezar!", publicaba Carbonero. 

 

Horas después, conocía en primera persona algunos de los casos. "Amanatou y su hijo Detier, que nació prematuro, están siguiendo el método canguro. Ahora tiene un mes de vida. Gracias al contacto piel con piel durante 24 horas al día sobre el pecho de su madre -funciona como una incubadora natural- el niño recibe la seguridad, el calor y las mejores condiciones para salir adelante", escribía la periodista acompañándola con una imagen en la que observa atentamente al pequeño y su madre.  

También relata el icreíble caso de supervivencia de unos cuatrillizos que sobrevivieron con el mismo método canguro gracias a la ayuda de sus familiares, que se involucraron desde el primer momento para que los bebés salieran adelante. "Los cuatro -madre de los niños, su hija mayor, su sobrino y la abuela de los pequeños- han hecho el piel con piel con los bebés hasta que han alcanzado los 3 kg", explica Sara en otra de sus publicaciones.

 

Este precioso bebé todavía no tiene ni una hora de vida. Tampoco tiene nombre, se lo pondrán justo una semana después de nacer en su ceremonia de bautismo. Mame Marie Hamme, su mamá, tumbada al lado en la camilla nos contaba que todo había salido muy bien y que estaba feliz por el nacimiento de su hija, uno de los cuatro bebés que nacen al día en el centro de salud Keur Massar (un total de 1349 el año pasado). La paz del momento contrastaba con lo que ocurría justo en la sala de al lado donde una mujer gritaba y sollozaba mientras sujetaba su barriga con una mano y un rosario con la otra intentando calmar los terribles dolores de las contracciones. La vida en estado puro. #conUNICEFenSenegal #elviaje #afortunada @unicef_es

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La periodista ha querido echar luz sobre algunas de las soluciones con las que cuenta Unicef, como el alimento terapéutico listo para usar para niños con desnutrición, compuesto principalmente por cacahuete y enriquecido con vitaminas. También ha dedicado una publicación con multitud de imágenes a la tarea de la Casa Rosa, en un suburbio de Dakar, que da cobijo a niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, psicológica y física, matrimonio infantil y abandono, de donde Sara ha salido "marcada para siempre".

"Este viaje no solo me ha servido para conocer de primera mano la realidad de Senegal sino también para descubrirlas a ellas", explica la periodista en una de sus últimas publicaciones, demostrando el vínculo que ha creado durante "el viaje" con las mujeres con las que ha tenido la oportunidad de vivirlo.

 

Una experiencia que ha sido difícil pero seguro muy enriquecedora para Sara, que ya ha confesado sentirse muy afortunada. 

Desde la llegada de sus dos hijos Martín y Lucas, Carbonero siempre se ha mostrado muy comprometida con distintas causas sociales relacionadas con los niños. “Mi sueño es que los niños vivan en un mundo en el que solo se preocupen de ser niños y que la labor de UNICEF no sea necesaria”, apuntaba recientemente en su blog.