Ha sido el rostro televisivo del año y se está convirtiendo en un fenómeno en las redes sociales, Laura M. Flores posa como modelo de excepción en la revista ¡HOLA! de esta semana junto a su hermano, Diego. No han sido estos últimas días fáciles para ellos tras tomar la decisión de no acudir a la boda de su padre, Kiko Matamoros. En vez de quedarse en Madrid, donde se habrían convertido en centro de atención, han preferido alejarse de España en una semana de gran significado para ellos.
Marrakech ha sido el destino elegido para pasar unos días de vacaciones, donde Laura, sobrina de Mar Flores, ha posado como modelo . Una mujer, Laura, que en absoluto reniega del apellido de su padre, pero que prefiere cuando ha comenzado su nueva vida, que se la conozca como Laura M. Flores. "Le deseo a mi padre que sea muy feliz, aunque pienso que es imposible que lo sea del todo cuando gran parte de su familia falta en su vida. Pero puedes acostumbrarte a ello".
La sobrina de Mar Flores desea encaminarse al mundo de la moda y tiene un buen ejemplo en el que fijaerse: "Hay muchas cosas que admiro de mi tía, (Mar Flores) especialmente su saber estar, su capacidad para llevar las cosas y el corazón que tiene". Pero reconoce que si hay alguien a quién admira profundamente es a su madre: "Es una mujer brillante que siempre ha estado a mi lado. Se que puedo contar con ella para cualquier cosa. Es admirable su capacidad para amar y perdonar".
Entre sus aspiraciones está el estudiar marketing y comercio y le encaminar sus pasos en el mundo de la moda, "pero no como modelo, no me veo en ello, pero sí me gustaría en un futuro diseñar mi propia marca o poder lanzar alguna colección capsula para ir empezando".
