Una ruta de agua y vino que no te esperas en el interior de Valencia

A medio camino entre La Mancha y el Mediterráneo, Requena y su comarca toman para sí lo mejor de las dos culturas. Pese al afán de las aguas del río Cabriel para separarlas con sus hoces, la fusión es obvia. Lo descubrimos paseando por las calles de su casco antiguo, descubriendo su naturaleza y, por supuesto, probando su gastronomía y sus vinos con denominación de origen.

Por José María de Pablo

En el municipio de Requena caben tres elementos que invitan a una escapada: un casco histórico monumental, una cultura enológica milenaria y un espacio de biodiversidad singular, el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, el río que marca el límite entre Valencia y Castilla-La Mancha. Ha llegado la hora de descubrir sus secretos:

EL PUEBLO DE REQUENA

En el interior de Valencia, a menos de una hora de la capital levantina, Requena es un pueblo al que dedicar un buen rato. Dispone de una muralla levantada por los árabes en el siglo X, y detrás de sus muros, están sus principales monumentos. Una manera cómoda de conocer la ciudad es unirse a una de las visitas guiadas gratuitas que parten de la oficina de turismo, situada a la entrada del casco histórico. El paseo dura dos horas y empieza en la torre del homenaje, habilitada como centro de interpretación de la historia local mediante proyecciones y paneles interactivos. Desde allí, el punto más alto de la ciudad, se disfruta de unas vistas fantásticas del laberinto de callejuelas, tejados, torres y barrios extramuros.

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De vuelta a la superficie, es el momento de visitar las dos joyas monumentales de Requena, las fachadas de estilo gótico florido isabelino de las iglesias de Santa María y El Salvador. Pero también, la de San Nicolás, recuperada tras años de abandono y reabierta como sala de eventos culturales.

El centro de Requena esconde también decenas de cuevas subterráneas excavadas hace cientos de años por sus habitantes para la conservación del grano y la crianza de vinos. Cada casa tiene su propia cueva, pero solo algunas son visitables. Las más espectaculares son las cuevas de la Villa, cuyo acceso está en la plaza de Albornoz. Y hablando de enología, también imprescindible, La Casa del Cid -en realidad una casa noble construida cuatro siglos después de la muerte del supuesto paso del héroe castellano por Requena-, que aloja el Museo del Vino e incluye la visita a sus propias cuevas.

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HOCES DEL CABRIEL

Después, lo que toca es adentrarse en su entorno natural y seguir el discurrir del río Cabriel, porque en su descenso hacia el Júcar va tallando la roca caliza y dando forma a unas sinuosas hoces y otras formaciones geológicas, como Los Cuchillos, un conjunto de crestas verticales en cuyas paredes se puede ver a algún que otro experimentado escalador.

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Afortunadamente, las hoces del Cabriel ofrecen otras opciones más accesibles para todos los públicos. En el Centro de Interpretación informan de las rutas de senderismo señalizadas que llevan hasta lo más alto de las hoces. Las mejores panorámicas del río y Los Cuchillos se obtienen desde el sendero PR-CV 344, que parte de Villargordo del Cabriel y pasa por el mirador del valle de La Fonseca. Es una ruta circular de 12 kilómetros que se recorre en 3h 45’, aunque también se puede hacer sin esfuerzo en coche, siguiendo la misma pista.

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RAFTING EN EL RÍO CABRIEL

Para disfrutar del río de una manera más activa lo mejor es apuntarse a alguna de las actividades que organizan empresas especializadas de la zona, como Ruting (ruting.es), con sede en Venta del Moro, entre las que se incluye el rafting. Dependiendo de la suelta de aguas del pantano de Contreras, la actividad tiene lugar en un tramo de río diferente. De abril a agosto el río suele ir cargado de agua y se pueden recorrer 20 kilómetros de su curso en el paisaje más espectacular de las hoces, disfrutando de divertidos rápidos y de la vegetación de ribera. Cuando hay menos agua, el rafting se hace en un tramo de 6 kilómetros en el área de Tamayo.

DESCUBRIENDO EL VINO DE UTIEL-REQUENA

Otro imprescindible en la comarca es visitar alguna de las bodegas de la D.O. Utiel-Requena y participar en las actividades que proponen. En la bodega familiar Chozas Carrascal (chozascarrascal.es) podrás pasear por el viñedo, ver su original museo de etiquetas y catar tres vinos y un aceite ecológicos en una sala de barricas datada en 1870. Y en a bodega Pago de Tharsys (pagodetharsys.com) apuntarte a una vendimia nocturna.

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GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Requena se encuentra junto a la autovía A3 [Madrid-Valencia). La capital del Turia queda a 65 kilómetros de distancia y Madrid a 292. La línea de AVE Madrid-Valencia incluye la estación Requena-Utiel.

Cuándo ir

A finales de agosto y principios de septiembre tienen lugar el evento más popular de Requena: la Feria y Fiesta de la Vendimia (fiestavendimiarequena.com).

Dónde dormir

A 2 kilómetros de Requena, en el pequeño y moderno hotel rural Caseta de Tharsys (hotel.pagodetharsys.com), ubicado dentro de la finca y viñedos de la bodega Pago de Tharsys. Hacen tours guiados por la bodega con cata de vinos y embutidos de la zona. Y en Villargordo del Cabriel, en Raïmblanc (raimblanc.com), un hotelito de solo ocho habitaciones y decoración muy personal, además de restaurante de cocina tradicional con un toque creativo.

Dónde comer

En Requena, en La Marimanuela (tel. 961 06 63 40), un restaurante familiar donde sirven tapas creativas con base en el recetario propio de la localidad, que es tan manchego como valenciano. Y en Venta del Moro, en El Yantar (restauranteelyantar.com), donde la fusión es la especialidad de la casa.