Harry y Meghan siguen embarcados en su primera gira oficial en el extranjero y, mientras cambian Australia y Fiji por Nueva Zelanda, a miles de kilómetros se suceden las noticias en torno a su primer hijo. Ha sido el británico The Times el que ha publicado en exclusiva que los duques de Sussex han decidido que su hijo o hija no tenga un título oficial.
De este modo, el bebé ocupará su puesto como séptimo en la línea de sucesión al trono británico, después de su padre y será desplazado igual que él por los futuros hijos de los Cambridge, pero no tendrá un título de la realeza, a diferencia de sus primos George, Charlotte y Louis, dos príncipes y una princesa.
Con esta decisión, según el citado medio, la pareja tiene la esperanza de que tenga “una vida relativamente normal”. La palabra “normal” lo es todo para Harry y Meghan cuando se trata del futuro de sus hijos, añade la fuente. El Príncipe sabe lo que es crecer bajo los focos y Meghan que te pille el huracán mediático, el tiempo dirá qué camino toma la descendencia de Harry y Meghan pero por el momento parece obvio que ellos quieren lo mismo que todos los padres: que sea feliz.
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En este sentido, los duques de Sussex seguirían los pasos de lo que hicieron la princesa Ana y el capitán Mark Phillips con sus hijos, Peter y Zara, que renunciaron a cualquier título para que pudieran desarrollar su vida como ellos decidieran. De esta manera los hermanos Phillips han tenido la carrera profesional deseada. Petter Phillips se graduó en Ciencias Deportivas en la Universidad de Exeter y estuvo un tiempo trabajando en Canadá, donde conoció a su mujer, para el equipo de carreras de WilliamsF1 antes de terminar en el Banco Real de Escocia; Zara se graduó en la misma universidad pero en fisioterapia y ha sido una consumada amazona con patrocinios propios.
