Era la aparición más esperada y además ha llegado con novedades. La princesa Leonor se marchó el pasado 30 de agosto a estudiar al sur de Gales (Reino Unido) y desde entonces no ha hecho ninguna aparición pública, incluso se ausentó a la fiesta del pasado 12 de octubre, a la que sí acudió su hermana, la infanta Sofía. Así que su regreso a Asturias se esperaba con mucha expectación, un interés que se ha multiplicado porque Leonor nunca había acudido a un acto de estas características. Motivos más que suficientes que han hecho que la Princesa de Asturias se convirtiera en la protagonista absoluta de la noche oventense durante el tradicional concierto que ha ofrecido la Orquesta Sinfónica del Principado.
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Los Reyes y sus hijas han sido recibidos con una banda de gaitas de ciudad de Oviedo y la ovación habitual a su llegada al Auditorio Príncipe Felipe, pero en esta ocasión todas las miradas estaban puestas en la princesa Leonor, que ha adelantado sus vacaciones de otoño para poder cumplir con la entrega de los Premios Princesa de Asturias, de cuya Fundación es Presidenta de Honor. El rey Felipe y su esposa han llegado en un coche al que seguía el de la princesa Leonor y su hermana Sofía, que venían en el vehículo siguiente. Al salir han saludado a la multitud que se acumulaba a las puertas del edificio, en la plaza de la Gesta de Oviedo, entre los que había curiosos pero también periodistas y algunos fieles al evento. Después, también han hecho lo propio con el presidente del Principado, Adrián Barbón Rodríguez, que les ha recibido en la puerta.
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La Reina ha vestido un traje de estreno de color verde musgo con mangas de murciélago, y la Princesa de Asturias ha lucido un vestido rosa fucsia con mangas globo, mientras que su hermana ha apostado por el color azul, muy acorde con la ocasión puesto que es representa tanto a Asturias como a su capital y la Fundación, así que también lo ha escogido el Rey para su corbata. Una vez dentro, los Reyes y sus hijas han saludado a las autoridades que se encontraban a los pies de las escaleras con las que se accedía al palco del auditorio. Tras el habitual posado de la Familia Real, acompañada por las diversas personalidades que estaban presentes, se han dirigido a sus asientos y ha llamado especialmente la atención cómo Leonor y Sofía han subido agarradas del brazo en un gesto lleno de cariño y complicidad.
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La presencia de Leonor es la que marca la tónica de lo que serán los dos próximos años de su vida, en los que alternará los compromisos más relevantes que marca su papel institucional, con las obligaciones de una estudiante más de los 360 alumnos de 90 nacionalidades que estudian en el UWC Atlantic College, ubicado en el castillo medieval St. Donat del valle galés de Glamorgan.
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Hasta 2019, el concierto era el acto que abría las celebraciones de los Reyes en Asturias, pero ese año se adelantó el recibimiento al ser la primera vez que asistían la princesa Leonor y su hermana, la infanta Sofía. Las dos niñas, que tenían entonces 13 y 12 años, formaron parte de un recorrido por la Catedral por la mañana, a su llegada, pero no acudieron al evento de la tarde. En 2020, la cita musical se sustituyó por un recorrido por la Fábrica de Armas de la Vega, que incluía una exposición cultural relacionada con los ganadores de la edición. El recital, que se remonta a 1992 (un año después del nacimiento de la Orquesta Sinfónica de Asturias), interpreta en esta ocasión Fantasía para un gentilhombre y Concierto de Aranjuez bajo la dirección de Josep Vicent, con la participación del guitarrista Pablo Sáinz-Villegas. Se trata de un homenaje a Joaquín Rodrigo, marqués de los Jardines de Aranjuez y fallecido en 1999 con motivo del vigésimo quinto aniversario de su recepción del Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
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Aunque no todos los premiados acuden a este concierto, no es raro ver a las personalidades que se reúnen en Oviedo durante estos días llegar un día antes de la gala para poder así disfrutar de la música del Principado. Destinados a galardonar la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional, se conceden en ocho categorías: Artes, Letras, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Investigación Científica y Técnica, Cooperación Internacional, Concordia y Deportes. Este año, entre los que se llevan el reconocimiento están el cocinero asturiano José Andrés y su organización benéfica World Central Kitchen, que ha donado el doble del importe de su premio a los damnificados por la erupción volcánica en La Palma. Lo mismo ha hecho su mujer, Patricia Fernández de la Cruz.
Al terminar el concierto, y como es tradición, los Reyes han subido al escenario para saludar y felicitar a los músicos, con los que han posado con una enorme sonrisa que se intuía a pesar de la mascarilla. Después también se han tomado su tiempo para charlar con algunos de los invitados, que tenían entrada entregada por la Fundación Princesa de Asturias. Para el público general se ofreció el mismo concierto a modo de ensayo el miércoles, y se permitió a los ovetenses comprar entradas como habitualmente, aunque guardando las distancias entre los asientos, con menos aforo de lo normal.
