Este 12 de octubre marca un antes y un después en la vida institucional de la infanta Sofía, que tiene 14 años. La hija menor de los Reyes se ha convertido en la gran protagonista de la cita castrense con la que se celebra la fiesta nacional puesto que es la primera vez que ha acudido sin la compañía de su hermana. Desde que sus padres la presentaron al nacer a las puertas de la clínica Ruber Internacional en la que llegó al mundo, en todas sus apariciones públicas siempre ha ejercido de fiel escudera de la princesa de Asturias. Sin embargo, ahora es diferente. La heredera se encuentra estudiando en Gales y ella ha brillado con luz propia y ha acaparado todas las miradas en el desfile de las Fuerzas Armadas, donde su enorme curiosidad no ha pasado desapercibida.
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La menor de los ocho nietos de don Juan Carlos y doña Sofía se ha desplazado hasta la madrileña plaza de Cuzco, epicentro de la celebración, en un coche que formaba parte de la comitiva real y en el que iba sola. En esta ocasión no le acompañaba Leonor y por tanto el vehículo no lucía como otras veces el distintivo de la heredera: un banderín azul con su propio escudo de armas. Desde que ha llegado al paseo de la Castellana, la Infanta ha estado interesándose por todo lo que ocurría a su alrededor. A pesar de que lleva asistiendo a este desfile desde 2014, lo cierto es que cada año es único e incorpora novedades de las que ha querido estar al corriente en todo momento.
Tras saludar a las autoridades y acceder la tribuna real, la imagen más repetida ha sido la de la infanta Sofía a la derecha del jefe del Estado y compartiendo con él confidencias, impresiones y dudas. Se trata de la primera vez que se sienta en esta posición ya que habitualmente quien la ocupa es la princesa Leonor. Con esta colocación queda patente que estamos ante un año de cambios en el que va a ganar cada vez más protagonismo en la agenda real y va a tener más peso institucional. Durante la hora y media aproximadamente que ha durado el acto, la hija menor de los Reyes no solo ha observado con detenimiento todos los movimientos de su padre al pasar revista a las tropas o rendir homenaje a los caídos sino también el paso de cada uno de los efectivos que ha participado. Además, al finalizar ha estado también hablado con su madre y otras autoridades.
En este 12 de octubre que ha podido volver a llevarse a cabo con cierta normalidad tras la pandemia, la Infanta también ha reafirmado su propio estilo. Aunque durante algún tiempo las hijas de doña Letizia y don Felipe combinaban sus looks, con el paso de los años cada una va perfilando sus gustos a través de los estilismos que eligen en sus actos públicos. En el caso de Sofía, ha lucido un vestido boho de volantes, mangas fluidas de tipo globo y bordados azul marino que ha conjuntado con unas bailarinas de piel negras con tiras entrelazadas para anudar a los tobillo. Lo cierto es que la hermana de Leonor es devota de los volantes y los bordados étnicos o bucólicos y no pierde la oportunidad de recurrir a las mangas abullonadas o diseños de corte oversize. Por su parte, la Reina se decantó por un elegante vestido celeste de la firma Maria Barragán.
Un 2021 lleno de primeras veces
Con la marcha de la princesa de Asturias al UWC Atlantic College han llegado cambios a la vida de la Infanta, aunque ya a lo largo del último año ya ha habido momentos destacados que preceden a su primer acto sin su hermana. En julio las hijas de Felipe VI asistieron a su primer compromiso sin los Reyes, una cita ecológica en la que plantaron varios árboles como acto de clausura de la campaña 'Un árbol por Europa'. Días después de ese debut, ambas participaron en la Ofrenda al Apóstol en el Día de Santiago, festividad a la que nunca habían asistido.
