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El rey Felipe podrá volver a disfrutar de una de sus mayores aficiones desde que es un niño: las regatas. Tal y como ha informado el Real Club Náutico de Palma, la Copa del Rey MAPFRE celebrará su 39 edición del 31 de julio al 7 de agosto en la que podrán participar 140 equipos y más de 2.000 regatistas. Esta ha sido una noticia muy celebrada por los fanáticos de los deportes de vela ya que la competición de 2020 fue cancelada con motivo de la crisis sanitaria. Por ello, y por los contratiempos que ha sufrido la isla de Mallorca, la cual ha permanecido prácticamente cerrada desde que se iniciara la pandemia, el Rey se postula como el mejor candidato para dar apoyo a un territorio y a un deporte al que siempre ha estado estrechamente vinculado.
La pasión por la navegación que le inculcó su padre, don Juan Carlos, ha hecho que participara, con tan solo 16 años, en su primera Copa del Rey MAPFRE a la que seguirían otras 33 ediciones. La última en la que participó fue en 2019 y lo hizo con la embarcación Aifos 500, de la firma finlandesa Club Swan 5, con la que también compitió en 2018 y que le aseguró un buen resultado. Este barco había sido cedido a la Armada Española de manera temporal y se consideraba uno de los mejores diseños navales del mundo que, incluso, el rey Harald de Noruega provó en 2019. Pero en esta 39 edición parece que Felipe VI no podrá participar en la regata con esa exclusiva embaración sino que lo haría con otra más antigua como única opción para que pueda volver a la Copa del Rey como patrón.
Para ello, deberán recuperar otro Aifos TP52 que permanece en posesión de la Armada desde 2005 en el que ya navegó hace años, al igual que hizo el rey emérito Juan Carlos. Esta embaración no será de nueva construcción aunque ha sido renovada y actualizada con los últimos avances navales, tal y como explicaba el comandante Ricardo Maldonado a Vanitatis.El barco permitirá al monarca navegar a un alto nivel pero en un tiempo inferior al de otros regatistas con embarcaciones de primera mano. Aun así, esto no será una excusa para que Felipe VI no disfrute al máximo de ponerse de nuevo en el timón de un velero con mucho significado para él ya que Aifos significa Sofía al revés en homenaje a la figura de su madre, quien siempre ha sido testigo de la participación de su hijo en la competición desde otra embarcación.
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Toda una vida a bordo
A sus 53 años, el rey Felipe habrá participado, sin tener en cuenta la posibilidad de su participación este 2021, en 34 ediciones de la Copa del Rey de vela aunque no ha sido el ganador de la competición en ninguna de sus participaciones, ni como Príncipe ni como monarca. Pero no solo se trata de competitividad, el torneo es una tradición familiar que se remonta a la década de los 80 cuando Juan Carlos I ya empezó a participar. Concretamente en 1984 y 1985 se asentó la costumbre de la Familia Real española en la que el marido de la reina Sofía navegaba a bordo del Bribón. Desde entonces ha sido muy habitual ver a don Felipe y a las infantas Elena y Cristina en la embarcación, disfrutando junto a su padre de una jornada de competición.
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