Las imágenes de la emocionante fiesta que Rania de Jordania ha organizado a su futura nuera

Rajwa, prometida del príncipe heredero Hussein con el que se casará el 1 de junio, ha disfrutado de la noche de la henna, una celebración reservada solo para mujeres en las que canta, bailan y se pintan las manos

Por Beatriz Castrillo

Quedan algo más de quince días para que el príncipe Hussein de Jordania, de 28 años, se convierta en un hombre casado. El 1 de junio, el heredero al trono hachemita se casará con Rajwa en una ceremonia a la que acudirán miembros de la realeza como los reyes Juan Carlos y Sofía, tal y como adelantó ¡HOLA!,  los reyes Guillermo y Máxima de Países Bajos, con su hija mayor, la princesa Amalia;  Federico y Mary de Dinamarca, Victoria y Daniel de Suecia o Haakon de Noruega, entre otros. Los festejos ya han comenzado con la tradicional fiesta de la henna, de la que Rania de Jordania ha compartido unas espectaculares imágenes. Además, se ha anunciado un gran concierto gratuito unos días antes del enlace. 

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La novia ya ha podido celebrar una de los grandes momentos antes de pasar por el altar, que ha organizado su futura suegra, la reina Rania. Siguiendo la tradición de los enlaces musulmanes, Rajwa estuvo rodeada de unas 600 mujeres, entre las que se encontraban varias damas de la Familia Real jordana (además de la Reina estuvieron las princesas Iman y Salma, sus futuras cuñadas)  que se dieron cita en el Palacio Zahran de Amán y más concretamente en Madareb Bani Hashem. Representantes de todas las gobernaciones, pueblos y valles del país, no se quisieron perder la que es la gran celebración real de la  futura contrayente.

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Esta fiesta está reservada a las mujeres y se realiza unos días antes de la boda. Es una especie de despedida de la novia de su familia de origen y su paso a ser una mujer casada con nuevas responsabilidades. Además de cantar y desear buenos deseos a la novia también se suelen hacer diseños en las manos de las asistentes con henna. En esta ocasión, hubo nueve profesionales que decoraron las manos de las asistentes. 

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La cita huevo lugar al aire libre y Rania de Jordania estuvo muy pendiente en la decoración, toda artesanal, en la que imperaron espigas de trigo, lámparas, incienso, platos en tonos tierra y rojizos, que demostraron la creatividad de los artesanos del país. La música fue tradicional y corrió a cargo de la artista jordana Nidaa Sharara. También amenizaron la velada la banda Halim Music y Diana Karazon y Zain Awad, dos agrupaciones folclóricas. La esposa del monarca dio la bienvenida a sus invitadas de la siguiente manera: "Estoy tan feliz de que todos puedan estar aquí para celebrar con nosotros. Hoy es un día especial para toda la familia jordana: nuestra alegría es la mimsa, cerca o lejos, todas estáis hoy en nuestros corazones". 

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La novia lució, como manda la tradición, un impresionante vestido en color marfil decorado con bordados dorados, de estilo árabe y un velo blanco, mientras su madre y otras mujeres de su familia recibían a Rania y al resto de invitadas. La reina Rania, que estaba feliz y radiante apostó por un diseño en azul celeste con bordados y pedrería.

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Rania dio la bienvenida a Palacio y pronunció un emotivo discurso, que hizo emocionar a la novia, en el que se refirió así a la prometida de su hijo: “Finalmente tengo una nuera. Rajwa es mi esperanza ante Dios para el príncipe Hussein. Hussein es mi primera alegría, mi hijo mayor y siempre soñé con verlo como novio”. Rania describió a Rajwa como "la futura novia más dulce y hermosa" y que para ella es una más en su familia como lo son sus hijas Iman y Salma. "Nunca olvidaré lo felices que nos sentimos su majestad y yo cuando Hussein nos dijo que quería casarse con Rajwa. Ella es la respuesta perfecta a todas mis oraciones por él" y concluyó diciendo: "Que siempre sean la fuente de felicidad y apoyo el uno con el otro".

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La Reina también señaló que una hija suele ser un reflejo de su madre, refiriéndose a la futura suegra del príncipe heredero por su nombre de pila, Azza, a quién describió como una "joya". Rania recordó que hace dos meses ella estaba en la posición que está ahora su consuegra y sabe cómo se siente. "Nosotros y Hussein cuidaremos de la mejor manera a Rajwa. Este es su país y ella estará entre su familia y su gente", han apuntado desde la oficina de la Reina. "Como madres, lo único que realmente queremos es asegurarnos de que nuestros hijos sean felices. A menudo nos preguntamos si hicimos lo mejor que pudimos para ciarlos. Durante los últimos días del difunto rey Hussein y antes de su fallecimiento, le hice la promesa de criar al príncipe Hussein de la fomra en que él hubiera querido que fuera criado". 

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La semana que viene habrá otra gran celebración, solo unos días antes de la boda del heredero. El 29 de mayo a las 20:00 horas el Estadio Internacional de Amán acogerá un concierto gratuito con estrellas jordanas de la canción como Hosni y Alama, Ahmed Saad, Diana Karazon o Zain Awad. Las entradas para este evento musical ya se han agotado y los ciudadanos agraciados con un boleto tendrán que estar tres horas antes de su inicio. 

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La semana pasada le tocó al hijo mayor de Rania y Abdalá despedir su soltería vestido de militar con sus compañeros y su hermano pequeño. Se juntó con la Brigada Real Acorazada Rey Hussein bin Talal, en donde el príncipe heredero ocupa el cargo de asistente de comandante en una de las unidades. 

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Esta boda llegará dos meses después de la de la princesa Iman, segunda hija de los reyes jordanos. La ceremonia de Hussein y Rajwa tendrá lugar en el Palacio de Zahran, donde se casaron sus padres y luego la comitiva se desplazará hasta el Palacio de Al Husseiniya, donde tendrá lugar una cena y una recepción a puerta cerrada.