Cuando los bebés nacen su cráneo no está formado y, por tanto, es normal ver un pequeño hundimiento en forma de rombo, más o menos en el centro de su cabecita y con la peculiaridad de que, además, palpita. Este es el más evidente y el que más llama la antención, pero estas separaciones que existen entre los huesos de su cabeza, y que son apreciables al tacto, se llaman fontanelas, y hay hasta seis. Son tantas las curiosidades que hay acerca de estas uniones craneales que merece la pena conocerlas. Para explicarnos todo acerca de ellas, hemos hablado con Fran J. Díaz (@fran_tufisiopediatrico), Fisioterapeuta Pediátrico, experto en Terapia Craneal del Centro Marec Salud.

1. Qué son las fontanelas y cuántas hay

“No podemos hablar de fontanelas sin hablar de suturas. Las suturas son las zonas de unión entre los huesos, y las fontanelas son los espacios que quedan entre la unión de varios huesos, que se van cerrando según va creciendo y madurando el cráneo”, nos explica el fisioterapeuta. Además, hay que saber que hay varias fontanelas, hasta seis, pero las más importantes son: la fontanela anterior y la posterior. “La fontanela anterior es el espacio entre el hueso frontal (la frente) y los dos huesos parietales (forman la parte superior del cráneo). Y la fontanela posterior es el espacio entre los huesos parietales y el hueso occipital (nuca)”, especifica.

2. ¿Para qué sirven las fontanelas?

La naturaleza es maravillosa, y es increíble saber cuál es la finalidad de las fontanelas. Y es que, como si de un perfecto puzle se tratara, las fontanelas del bebé son capaces de adaptarse al canal del parto, y las estrecheces que este conlleva, durante la fase de expulsivo. Pero ya en la tripa de la madre se habrán tenido que amoldar a alguna postura, debido a todas las presiones y tracciones a las que el bebé está expuesto durante todo el embarazo.

Según nos detalla el experto: “Son zonas preparadas, junto con las suturas, para plegarse unas sobre otras a la hora de salir por el canal del parto y así, amortiguar y facilitar la salida de la cabeza. Una vez fuera, esas zonas dejan espacio entre los huesos para que estos puedan crecer hasta que se unan unos con otros. En ese momento (entre los 12 y 18 meses) las suturas comienzan a osificarse y el cráneo pasa a ser una ‘estructura compacta’ muy parecida a como será de adulto”.

3. ¿Por qué tienen palpitaciones y qué significan?

Quizás una de las dudas que muchas veces te has preguntado, y es la más frecuente entre los papás, es el por qué de esa zona palpitante en su cabecita cuando son bebés. La explicación es la siguiente: “Bajo las fontanelas pasan paquetes arteriovenosos que hacen que las estas palpiten al ritmo del corazón, debido a que no hay ningún hueso que las cubra; por eso se debe tener especial cuidado a la hora de palparlas”, dice el fisioterapeuta. Además, añade que: “Se pueden apreciar más o menos en función de la cantidad de líquidos que el bebé tenga. Si se ve un latido muy marcado o una fontanela más baja o hundida de lo normal, es probable que el niño necesite comer o rehidratarse”, advierte.

Y es que tanto la succión que realizan al amamantar o cuando se alimentan con biberón, así como los bostezos y todos los movimientos y gestos que el bebé va realizando durante sus primeros meses de vida, son fundamentales para la formación de su cráneo y su reubicación después del parto, ya que se pueden dar malformaciones (sobre todo si el parto ha sido instrumentalizado), lo que es algo normal.

4. ¿Cuándo se cierran las fontanelas?

“La fontanela posterior suele cerrarse entre el primer y segundo mes de vida. La fontanela anterior puede dejar de notarse a la palpación a partir de los 12 meses, y terminar de cerrarse sobre los 18”, nos dice el experto. “Durante todos estos meses el crecimiento del cráneo es muy rápido, pero a partir de ese momento su desarrollo se irá pausando y será más lento y progresivo”, asegura.

5. ¿Puede darse algún problema?

Puede ocurrir que se de algún tipo de complicación en la formación del cráneo del bebé. En estos casos, la detección precoz y un buen tratamiento fisioterapéutico será crucial para su resolución. Pero, además, el experto nos cuenta que: “Cuando una fontanela o sutura se cierra antes de tiempo se llama craneosinostosis. Este cierre prematuro de una sutura o fontanela hace que el cerebro no pueda crecer bien al impedir el crecimiento del cráneo y la solución siempre es quirúrgica. Generalmente este problema suele ir asociado a síndromes, y es poco común en el niño sano”, aclara el terapeuta.