Convencer a la portuguesa no era sencillo, pues cuenta con un amplio pasado y presente en el mundo de la moda y conoce sus entresijos, como ella misma revela. Su historia de amor la ha llevado de vuelta a su país natal, pero sigue vinculada al sector. “Siempre he trabajado en moda. Viví cinco años en Milán, trabajando para Moncler en el área de celebrities y marketing. Cuando me comprometí, decidí regresar a Portugal e intentar comenzar una vida aquí con mi marido. Al principio fue complicado, venir de Milán, especialmente de una marca como Moncler, y aterrizar en Lisboa en busca de trabajo en moda era simplemente aterrador. Ahora entiendo que fue la mejor decisión que tomé. Ahora trabajo para una marca de joyería llamada Hey Harper, la firma de joyería más guay de la tierra. Amo mi trabajo, amo a mi equipo”.
- Con pamela, hombreras y capa: el vestido de Marta, la novia valenciana que ha triunfado en la red