Una edición más los premios The Best, un galardón que otorga la FIFA desde el año 2016 para premiar al mejor jugador de fútbol del año, volvieron a dar la vuelta al mundo gracias a la convocatoria de los mejores deportistas y sus esposas. Las otras grandes protagonistas de la gala fueron ellas y sus impactantes estilismos. Si bien el año pasado la noche fue un desfile de looks premamá, este año las parejas de los futbolistas han brillado con luz propia (incluso Sergio Ramos recordó la importancia del papel de su pareja en los momentos clave de su carrera), siendo las transparencias y los brillos la coincidencia de estilo de las invitadas. Un recurso de alto impacto en alfombras rojas que Pilar Rubio y Joana Sanz parecen conocer al detalle.
La modelo Joana Sanz vistió coordinada con Dani Alves, una práctica consolidada durante décadas por David y Victoria Beckham. El vestido firmado por Ralph & Russo estaba formado por un escote palabra de honor en color cubierto por abalorios y una falda con una abertura lateral cubierta de plumas. Su marido, el jugador del Paris Saint Germain, siguió la temática de las plumas con el diseño de su chaqueta: un par de alas plateadas.
El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, acudió acompañado de Pilar Rubio. El año pasado, la presentadora llevaba un diseño transparente con bordados barrocos en negro, decidió cambiar radicalmente su vestido para la nueva edición de los premios y apostar por el color. La madrileña apostó por un vestido asimétrico de Elisabetta Franchi cubierto de lentejuelas rosas, amarillas y aguamarina con una abertura en la falda. Para acompañar el brillo, combinó las paillettes con sandalias de Serena Whitehaven y clutch rígido metalizado.
Con un modelo algo más sencillo en cuanto a diseño acudió Camille Tytgat, la esposa de Raphaël Varane. La pareja del defensa del Real Madrid llevó un vestido de manga corta con escote barco de Dolce & Gabbana. Cubierto de lentejuelas negras y plateadas, la francesa acompañó la pieza de la firma italiana con unas sandalias negras de plataforma de Miu Miu y una cartera de mano también a juego con los apliques del vestido.
La única excepción a la alfombra de brillos fue precisamente la mujer del futbolista que se llevó el premio al mejor jugador, Luka Modric. Acompañado de toda su familia, su pareja, Vanja Bosnic, escogió para la gran noche del centrocampista un vestido negro cuya falda larga llegaba hasta el suelo. El toque original se encontraba en la parte de arriba del diseño, donde la tela dejaba a la vista los hombros gracias a las transparencias del tejido.
