Entrevista

Gerard Sabé, el nuevo 'top' español: ¿Cómo vive un modelo su salto internacional a la fama?

A sus 19 años, se ha convertido en uno de los jóvenes españoles más cotizados de las pasarelas internacionales. Sobre todo, Armani ha visto al modelo perfecto en él. Y tú, ¿no crees que su éxito está más que justificado?

Por Luis Javier Merino

Llegó, vio -o le vieron- y venció. Gerard Sabé (12 de junio de 1996, Barcelona) se ha convertido en uno de los nuevos modelos españoles que ha dado el salto internacional a la fama.

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Mide 1,88 metros de estatura, 92 cm de pecho, 72 cm de cintura, un 43, 5 de calzado, pelo castaño, ojos marrón verdosos… Con esta carta de presentación (según datos de su agencia principal, View Management), ¿quién no podría presagiar su éxito en la moda? Y sí, también es guapo y sus facciones ‘rompen’ la cámara. No obstante, en este empujón definitivo al estrellato, tuvo mucho que ver Giorgio Armani. El diseñador italiano fue el primero que le subió a una pasarela internacional, concretamente, como parte del ‘cast’ de modelos de su desfile masculino de Emporio Armani primavera-verano 2016. Y, de ahí, pasaporte para los 'shows' milaneses de Salvatore Ferragamo, Dolce & Gabbana, Etro… y, posteriormente, vuelo directo a Nueva York.

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Eso sí, se le resistían las pasarelas nacionales principales, historia que también han vivido otros ‘tops’, como en su día nos comentaba River Viiperi. Sin embargo, todo cambió cuando el pasado mes de febrero se convirtió en uno de los principales rostros del casting de la 080 Barcelona Fashion otoño-invierno 2016-2017. Allí, demostró todo su potencial. Y fue allí, en la Ciudad Condal, donde pudimos conversar con él para descubrir cómo es la vida de una ‘rising star’ de la moda que, además, compagina los estudios fotográficos y las pasarelas con las aulas universitarias (cursa biomedicina).

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-¿Cómo te sientes desfilando en Barcelona?
Era la primera vez que desfilaba en Barcelona y me hacía mucha ilusión porque es mi ciudad. Aquí te conocen más, pueden venir tus amigos o algún familiar, como mi madre, que vino a verme al desfile de Punto Blanco. Por eso, es tan especial haber estado en 080 Barcelona Fashion.

-¿Por qué crees que se te ha valorado primero en pasarelas extranjeras, como la de Milán?
No sé la razón, pero estoy muy orgulloso de ello; y de haber gustado después en mi país. Estoy muy contento.

-¿Es difícil llegar a desfilar en el extranjero?
Es muy difícil porque es arriesgado, ya que viajas, pero nunca con la seguridad de si vas a hacer o no un desfile. Vas a probar lo primero de todo. Esto supone un coste para el modelo. Pero si arriesgas, puede salirte bien. Y a mí me salió bien en Milán.

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-¿Qué crees que han valorado de ti y, en consecuencia, ha hecho que fuera positivo ese riesgo?
Supongo que es mi carácter y mi forma de centrarme en el trabajo, sin ser alocado y encajar en el estilo concreto que se busque en la ciudad, en este caso, Milán. Además, mi estilo es muy similar al de Giorgio Armani; de hecho, sus desfiles son los que siempre quiero hacer.

-¿Cuál fue el primer desfile que hiciste en Milán?, ¿cómo te sentiste?
El primero que hice fue Emporio Armani. Tuve una subida de adrenalina brutal. Estaba nervioso, aunque logré controlar esta emoción.

-¿Te sentiste perdido al entrar de lleno en la moda con uno de los desfiles más destacados del panorama ‘fashion’?
Para nada. El ambiente entre los modelos no es lo que parece desde fuera, que quizá se vea competitivo o frívolo. Es un ambiente muy amigable, de ‘buen rollo’, muy sano, al menos, en el ambiente en el que yo me encuentro, con gente joven… Cuando viajas empiezas a conocer nueva gente, a muchos modelos extranjeros…

-Sin embargo, y consciente quizá de lo inestable que puede ser esta profesión, te estás labrando un futuro profesional también en otro terreno. Además de modelo, ¿a qué te dedicas?
Así es. Estoy estudiando biomedicina.

-¿Es difícil compaginar estos estudios trabajando ya internacionalmente como modelo?
Sí, es difícil. De hecho, el lunes 1 de febrero tuve el último examen del primer semestre y justo al acabar fui corriendo a la pasarela 080 porque desfilaba en el mismo día. Estás entre dos mares y tienes que ir compaginándolo y conseguir centrarte porque cuesta. Por ejemplo, las pasadas semanas estaba estudiando y, a la vez, estaba en Milán desfilando y por París haciendo ‘cástings’.

-Digamos que eso requiere una mente muy organizada, ¿no?
Sí, muy centrada y cuadriculada. Soy muy exigente conmigo mismo. Si hago una cosa, la quiero hacer bien. Si hago biomedicina y soy modelo, ambas cosas tengo que conseguirlas a la perfección. Eso no quiere decir que si veo que, finalmente, no se pueden compatibilizar tenga que escoger por una u otra opción. Está clarísimo. Pero eso ya se verá.

-Y para terminar, ¿qué deseos profesionales pedirías?
Seguir viajando, disfrutando, conociendo gente nueva… y lo que venga será bien recibido. No me pongo una meta, yo vengo ‘a jugar’, a competir.