La Reina se adelanta al verano con su vestido semitransparente de encaje blanco

Doña Letizia acierta con un diseño muy romántico y veraniego durante su visita a Cartagena, Murcia

Por Luis Javier Merino

La pasada semana, un día después de organizar un almuerzo en el Palacio Real de Madrid con ocasión de la conmemoración del 40º aniversario del ingreso de España en la OTAN, doña Letizia participó en un viaje de Cooperación a la República Islámica de Mauritania. Un desplazamiento que duró del 31 de mayo al 2 de junio y donde hemos podido ver a la Reina en distintas actividades, como compartir impresiones con cooperantes españoles. Ahora, de vuelta a territorio nacional, reanuda su agenda de actividades con su presencia en el acto de entrega de la Bandera Nacional a la Fuerza de Guerra Naval Especial en el muelle Juan Sebastián de Elcano en Cartagena, Murcia. Allí, ha llevado una prenda de estreno con sello español, aunque no es de esta temporada, pero lo parece.

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El vestido que podrá reciclar en verano

Para este acto murciano, doña Letizia parece haberse adelantado al verano a través de su look. De hecho, luce una prenda que bien podría reciclar en los meses más calurosos. En concreto, hablamos de su nuevo vestido blanco de encaje con motivos florales y detalles semitransparentes. Un diseño en largo midi que no tiene mangas y presenta escote a la caja. Además, se trata de una pieza que se entalla estratégicamente en el cuerpo para recuperar vuelo en la falda que se define con una línea trapecio. No es de esta temporada, pero pertenece al firma española Sfera.

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Para acompañar su vestido romántico y veraniego, doña Letizia ha recuperado, además de su anillo de Karem Hallan, unos pendientes largos (y desmontables) de Bvlgari que presentan diamantes y aguamarinas en talla lágrima. A juego con esta última pieza de joyería que ha llevado en numerosas ocasiones, la Reina recupera unos salones destalonados con alto tacón (que estrenó en el recibimiento oficial y honores militares al emir y la jequesa de Catary cartera a juego (de la que se ha desprendido en algún momento del acto), de Magrit. En su pecho, llevaba prendida la insignia de la orden española de Carlos III.