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Los duques de Sussex cuentan los días para dar la bienvenida a su primer hijo mientras la expectación en torno a él sigue aumentando. Los británicos ultiman sus apuestas sobre el día del nacimiento, el sexo e incluso el nombre que elegirán los futuros papás, y mientras, ellos mantienen un perfil discreto. Aunque aún no se ha comunicado de manera oficial su baja por maternidad, Meghan Markle lleva 3 semanas sin acudir a ningún acto oficial, y su marido también ha despejado su agenda en la medida de lo posible para estar junto a ella. El viernes, como dos ciudadanos más, ambos acudieron a una tienda de productos cosméticos naturales en Londres, situada a apenas 10 minutos de su residencia. Los seguidores que les vieron inmortalizaron esta escapada, cuyas imágenes han trascendido en redes sociales en las últimas horas, en la que tanto el Príncipe como la Duquesa optaron por looks muy cómodos y casuales, muy adecuados para la ocasión.
El príncipe Harry optó por combinar un polo de manga corta gris oscuro con pantalones negros, gorra y deportivas, una elección que conjuntaba a la perfección con la de su esposa. Meghan volvió a hacer gala de su estilo premamá más informal y escogió de nuevo sus vaqueros oscuros entallados, que combinó con deportivas clásicas blancas, su inseparable collar con la palabra mummy y un top que jamás hubiéramos esperado. La duquesa de Sussex mostró una faceta 'fan' hasta ahora desconocida al ponerse una camiseta inspirada en la película de 1984 Dieciséis velas. A pesar de que cuando se estrenó el largometraje, Meghan apenas tenía 3 años, todo apunta a que le encanta la historia, puesto que ha elegido una prenda blanca básica decorada con un dibujo que recrea una de las escenas y muestra a Jake Ryan, uno de los personajes protagonistas, apoyado en el Porche 944 rojo que conducía.
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Si esta elección resulta llamativa de por sí, más lo es su precio, puesto que este modelo puede encontrarse en diversas plataformas multimarca como Amazon por poco más de 20 euros. Evitando invertir más dinero en ropa premamá, Meghan recurre a un ingenioso truco para completar su estilismo y protegerse del frío de la capital inglesa. De nuevo, bucea en el armario de su marido para 'robarle' una chaqueta, esta vez una parka de estilo militar. El Príncipe posee esta prenda, que cuenta con numerosos bolsillos en la parte frontal y se abrocha mediante cremallera, al menos desde 2012, 5 años antes de conocer a Meghan. Curiosamente, resulta muy similar a una que tiene la propia Duquesa, una de corte y color casi idénticos perteneciente a la firma J.Crew que lució en su viaje a Marruecos a finales de febrero.
Sin embargo, al hacer zoom se ve que la que ha llevado este fin de semana es, efectivamente, la de Harry. Quizás su avanzado embarazo ya no le permite siquiera llevar su chaqueta y ha preferido mantenerse fiel a su estilo sin tener que comprar un nuevo abrigo. No es la primera vez que los Duques comparten ropa, de hecho durante su tour por Oceanía el pasado octubre, Meghan le 'quitaba' a Harry otro abrigo, en aquel caso un plumas negro de aislamiento de la marca Norrøna. Otras celebrities como Chiara Ferragni o la española Lourdes Montes también recurrieron a este divertido y romántico truco durante sus sembarazos.
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