Esther Doña marca la diferencia a través de los accesorios

La marquesa de Griñón ha seguido los pasos de la reina Letizia y ha acudido a la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo con un diseño de la casa española Pedro del Hierro

Por Paula Callejo

La esperada boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo ha reunido hoy en Madrid a numerosos rostros conocidos de la aristocracia española. La entrada al icónico Palacio de Liria se ha convertido por unas horas en un desfile de invitados que han hecho despliegue de sus mejores looks para presenciar el enlace entre los futuros duques de Alba. Una cita de esta magnitud siempre deja impecables estilismos de invitada, y esta ocasión no ha sido menos. Mientras que una de las asistentes se ha decantado por lucir un vestido que Meghan Markle escogió el pasado abril, Esther Doña ha preferido aplicar una de las máximas de otras royals como la reina Letizia o Máxima de Holanda y transformar su conjunto gracias a accesorios que han marcado la diferencia.

La marquesa de Griñón ha llegado a la ceremonia de la mano de su esposo Carlos Falcó, quien lucía un esmoquin azul marino sobre una camisa blanca y corbata rosa con pequeños motivos estampados. Ella, por el contrario, ha confiado en el color verde oliva como protagonista de un estilismo que la ha posicionado como una de las más elegantes del evento. Esther ha elegido un sobrio diseño con escote barco decorado con detalles drapeados, cuerpo entallado con manga francesa y falda midi de línea 'A' obra de Pedro del Hierro, la casa española que precisamente firmaba el comentado mono azul noche con el que Doña Letizia deslumbró hace apenas dos semanas en la inauguración de la temporada 2018/2019 del Teatro Real de Madrid.

Sin embargo, no ha sido únicamente este favorecedor vestido el que ha propiciado que todas las miradas se centraran en la Marquesa, sino que la acertada elección de accesorios ha marcado la diferencia. En primer lugar, destacaba el tocado-diadema de espiga con inspiración arquitectónica que ha lucido sobre su melena castaña recogida con un peinado inspiración old Hollywood. En cuanto a joyas, ha apostado únicamente por unos pendientes brillantes en forma de lágrima que iluminaban su rostro.

Aunque, sin duda, las piezas más especiales del conjunto estaban a sus pies. Esther Doña se ha calzado unas originales sandalias de tacón fino y pulsera al tobillo en tono beige decoradas por unos grandes pompones de plumas color crema que conformaban un tándem perfecto junto al bolso de mano a juego, también ornamentado a base de plumas.