Curiosidades

Así es como tus peces te ocultan que están dormidos

El peligro de morir durmiendo es un problema constante para los peces que, tanto por las corrientes marinas como por un ataque depredador puede que una vez dormidos jamás vuelvan a despertar.

Por David Navarro

La necesidad de dormir es algo que une a toda las especies animales del planeta, incluídos los peces, pese a que nos cueste imaginar cual es el momento que eligen para su descanso. Los peces fingen estar despiertos mientras que se quedan traspuestos, y usamos esa palabra porque lo cierto es que nunca llegan a alcanzar un estado de sueño profundo.

Para los peces no existe la fase REM, que es aquella en la que el cerebro desconecta con mayor profundidad de la consciencia con el cuerpo y el descanso se hace integral. En los mamíferos, por ejemplo, se acompasan los biorritmos de cada especie con aquellos momentos del día en los que pueden facilitar una mayor seguridad del sueño. 

Así es como duermen en sus madrigueras muchos mamíferos, a las horas en las que los depredadores pueden no estar despiertos y localizarlos, esta es una medida de protección básica. Sin embargo, los peces siempre están expuestos a que otros mayores y con instinto depredador acaben con ellos, de ahí que jamás lleguen a una fase de sueño integral.

Ni de día ni de noche

Existen peces de sueño diurno y otros más nocturnos. Depende del tipo de pez, de la profundidad y del hábitat en el que viva originalmente. Aun en un acuario, los peces heredan sus costumbres como especie y reproducen estos comportamientos pese a que no existan peligros evidentes en su entorno “doméstico”.

El momento del día en el que un animal elige dormir siempre depende de sus instintos, es decir, de la programación biológica con la que esté marcada su especie. Si ves que tu pez no se mueve apenas, que simplemente nada para mantenerse estable y, sobre todo, que no mueve la cola ni las aletas, lo más probable es que tu pez esté durmiendo.

Al igual que el resto de animales, y como los humanos, los peces durante el sueño rebajan notablemente el ritmo de sus constantes vitales, minimizan el gasto de energía y su organismo entra en fases de mantenimiento. Por este motivo sus frecuencia cardiaca y respiratoria disminuye hasta valores mínimos.

Duermen con los ojos abiertos

La diferencia aparente entre un pez despierto y otro dormido, a priori, puede ser nula. Los peces duermen con los ojos abiertos y siguen en movimiento, con un piloto automático que les hace moverse lentamente para no desestabilizar su posición. Su forma de descansar es a medias, están controlando constantemente su dirección, para no chocar contra nada y para evaluar los posibles peligros. Sin embargo, sus ojos no reciben información, aunque tú los veas abiertos realmente están cerrados: una membrana interior hace que su cerebro no reciba la luz.

Los peces no tienen párpados, no podrían cerrar los ojos ni aunque quisieran, sin embargo, tenerlos abiertos de forma visible también es una forma de protección que arrastran en su evolución, pues fingir que están despiertos cuando por dentro están dormidos es la manera que tienen de no ser vulnerables de forma evidente.

Leer más: Los peces sí tienen memoria, y te recuerdan

Mamíferos marinos que “pestañean”

Como sabes, los delfines y las ballenas son mamíferos, por lo que su comportamiento puede ser algo diferente al del resto de peces, además su anatomía es diferente: tiene párpados. En este caso, su sueño de ambos se denomina uni-hemisférico, porque mantienen una peculiaridad muy diferente al del resto de mamíferos y es que en su caso la respiración no es un acto involuntario, sino que deben respirar de forma consciente y ejercer este movimiento de forma contínua para no morir, por ese motivo al dormir no pueden permitirse desconectar del todo en su consciencia, pues dejarían de respirar.

Los delfines y las ballenas solo desconectan una parte de su cerebro al dormir, dejando sus sistemas vitales a medias, entre los que se incluye dejar abierto un ojo para vigilar que nada pase durante su sueño, facilitando la protección. Así, en una fase de sueño sus ojos se podrán abrir y cerrar alternando la guardia, y su cerebro se reactivará descansando y despertando alternativamente.

Leer más: Aprende a alimentar a tus peces de la mejor manera

¿Es cierto que los peces morirían si dejan de nadar?

El saber popular nos dice que algunos peces podrían morir si dejan de nadar durante el sueño, eso no es del todo verdad aunque sí atiende a una razón real, pues en el caso concreto de los tiburones, cuando duermen sí deben hacerlo en pleno movimiento o si no corren el peligro de muerte, pero no por el movimiento mismo sino por la flotación.

Muchos peces utilizan una técnica para dormir que consiste en dejarse caer y una vez en el fondo marino simplemente flotar hasta la superficie pues, gracias a que sus vejigas natatorias, su cuerpo emerge sin hacer ningún esfuerzo. En el caso de estos peces una vez que llegan a una distancia suficiente entre el fondo y la superficie, vuelven a dejarse caer repitiendo el proceso. De esta forma están en contínuo movimiento, pero no ejercen un nado horizontal, sino vertical.

En el caso de los tiburones esta forma de subsistir mientras duermen es imposible porque no disponen de vejiga natatoria, por lo que si caen al fondo marino, no volverán a emerger y esto produciría un corte en su respiración, además de quedar expuestos a otros depredadores.

La mayoría de los peces buscan lugares estratégicos para dormir, especialmente en zonas donde el follaje vegetal sea abundante o zonas rocosas que permitan que los depredadores ataquen de forma menos evidente. Encontrar un lugar tranquilo es vital, pues las corrientes marinas podrían trasladar al pez durante su sueño y dejarlo a merced de otros más grandes o fuera de su entorno habitual. 

Leer más: Ajolote, el anfibio que puede vivir hasta 30 años