Saber alimentar de forma correcta a tus peces es una cuestión importantísima, porque darles de comer de más puede producir que la comida excedente se descomponga y se generen procesos de alteración de la calidad del agua que puedan poner en peligro la vida de tus peces.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué tipos de alimentos podrás elegir para alimentar a tus peces. Todo depende del tipo de hábitos de éstos a la hora de moverse, relacionarse y nadar. Los peces que comen en la zona superior se alimentan de escamas, pues flotan, y este tipo de alimentación siempre resulta más difícil de medir. De forma inversa, los peces que nadan en la profundidad del acuario se alimentan generalmente de pastillas, sin embargo, éstas tienen la complicación de ensuciar el entorno si no son ingeridas. Para estas últimas, lo ideal es suministrarlas de noche, para peces nocturnos.
Los peces tropicales se alimentan de comida granulada, sin embargo, este tipo de alimento sirve también para el resto, es versátil y limpio. Por otro lado, los peces también toman chuches, es decir: las larvas de mosquitos. Puedes dárselos entre tres o cuatro veces a la semana, y harán las delicias tanto de los peces tropicales como de los de agua fría.
Otro tipo de alimento que puedes elegir para tus peces es el pellet, lo mejor de este tipo de comida es que flota, así siempre veremos la cantidad que hemos volcado y evaluar si es suficiente o no, en la medida en la que desaparece al ser ingerida por los peces.
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¿Cuánto come un pez?
Sea la mascota que sea, una de las acciones más divertidas es verles comer. Los peces comen varias veces al día, aunque sean ingestas muy pequeñas. Esto está relacionado con el tipo de alimentación que tienen los peces salvajes, no son animales de grandes festines sino de ir ingiriendo aquello que se cruza por su camino de forma casual. Así, podemos alimentar a nuestros peces en muy pequeñas cantidades entre cuatro y seis veces al día.
Sin embargo, es vital no sobrecargar a los peces de comida. Piensa en la regla de los dos minutos. Los peces no deberían pasar más de ese tiempo comiendo, como máximo. Aquella comida que puedes poner a tu alcance no debería superar esta medida. Es mejor dejar más comida para luego, que hacerle ingerir toda la dosis diaria de una tacada.
Si has echado más alimento a tus peces de los que son capaces de ingerir, es preferible que lo retires para que no se obcequen en comer de más, sobrealimentándose, y para que estos restos no contaminen el agua al descomponerse.
¿Cómo ayudar a los peces a comer?
Los peces reaccionan a los alimentos de forma visual. Cuando eches comida en el acuario podrás favorecer que los peces sean conscientes de que ha llegado la hora de comer encendiendo las luces y mostrándoles así el camino a su alimento. Sin embargo, existen disputas entre ellos, si los peces de arriba ven el alimento y lo ingieren, no les quedará nada a los peces del fondo. Por eso, podemos empezar encendiendo las luces para que primero coman los de arriba, y luego las apagaríamos, para que la comida llegue a los de abajo, que al ser nocturnos y basar su percepción en otro tipo de reconocimiento del espacio, no es necesario para ellos la existencia de luz.
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Comida de viaje
Los acuarios parecen fáciles de sobrellevar pero montar uno en casa es un compromiso diario y constante. No puedes dejar a tus peces sin su alimento. Sin embargo, existen unas barras para dos o tres días. Se trata de bloques de comida en estado sólido que se van deshaciendo con el paso del tiempo y la humedad, y que pueden ser “mordidos” por los peces de forma gradual.
También existen pastillas que llegan a durar hasta 14 días, y que tienen la facultad de disolverse solo cuando son ingeridas, no contaminan el agua y no cambian su apariencia. Por otro lado, también existen comederos para peces completamente automáticos que realizan un trabajo al minuto y al gramo, dosificando en tiempo y cantidad.
¿Qué debe contener la comida para peces?
En función de la temperatura del agua, tus peces tendrán una alimentación u otra. En verano los peces realizan sus búsquedas de alimento con mayor desgaste de energía, están más activos y necesitan proteínas. Por otro lado, en invierno, al descender la temperatura hasta los 10ºC, es aconsejable que los peces basen su dieta en germen de trigo.
En otoño el agua del estanque está fría, el metabolismo de los peces se vuelve más lento y, por tanto, es recomendable que se realice un mix entre la dieta protética y una basada en el germen de trigo. Por el contrario, cuando comienza la primavera se genera el proceso inverso: la temperatura del agua llega a los 16ºC y las proteínas se hacen más necesarias que cualquier otro aporte.
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