¡Di adiós al desagradable olor de pies con estos remedios caseros?

Médicamente, se conoce como podobromhidrosis y, como nos explican los expertos del Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, el olor de pies puede venir causado, entre otros motivos, por el contagio por hongos en verano, el uso de un calzado no transpirable, el abuso del alcohol o el tabaquismo. También propician el mal olor de pies el consumo de algunos alimentos como las especias, la cebolla o el ajo porque al degradarse producen moléculas odoríferas (causantes del mal olor).

Aunque la causa más común es el sudor. “Cuando el sudor entra en contacto con la flora bacteriana del pie, produce en su descomposición amonio y ácido graso que dan como resultado el mal olor de los pies. El motivo más común es que éstos pasen muchas horas dentro de un calzado cerrado con la correspondiente secreción de sudor”, ha afirmado Antonio Viana, podólogo y secretario del ICOPCV.

¿Hay personas más predispuestas que otras?

Los cambios hormonales que se experimentan en algunas etapas de la vida tienen como consecuencia que el organismo desprenda más sudor. Por eso, las embarazadas y los adolescentes tienen más riesgo de sufrir olor de pies y, también, las mujeres que atraviesan la menopausia, señalan las farmacéuticas María García Conde y Eleonora Buzzi, farmacéuticas de Nutritienda.com

Aunque, el mal olor de pies por sudor también es frecuente en niños y adolescentes. "Es debido a su alta actividad, al uso abusivo de zapatillas deportivas poco transpirables y, a veces, por una higiene más descuidada", indica el podólogo. 

Por otro lado, este experto recuerda que el mal olor de los pies puede ser síntoma de otras patologías como alteraciones en el funcionamiento de las glándulas apocrinas, enfermedades metabólicas, renales o hepáticas, o determinados tratamientos farmacológicos como los antidepresivos.

¿Cómo influye la higiene?

Hay que mantener una buena higiene personal y los hábitos adecuados. La mejor forma de evitar que te huelan los pies es lavarlos bien y no ponerte los mismos zapatos dos días seguidos con el objetivo de no introducir los pies en un zapato todavía húmedo con el sudor del día anterior. Para el lavado, lo ideal es utilizar jabón neutro y suave, evitar agua excesivamente caliente y no dejar los pies en remojo durante demasiado tiempo. Tras el lavado, se deben secar bien, prestando especial atención a las zonas interdigitales, señalan las expertas de Nutritienda. 

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¿Puede el calzado provocar que huelan más los pies?

La regla más importante es utilizar siempre un calzado fabricado con materiales que permitan al pie transpirar. No importa si es invierno o verano, la humedad se acumula por igual. Entre los mejores materiales se encuentran el cuero y la piel. Al ofrecer una gran transpiración, eliminan los malos olores de forma natural. De igual forma, la tela o el poliéster son materiales muy transpirables.

Por otro lado, evita el plástico o la goma. Son materiales sintéticos con una gran capacidad de condensación de humedad y calor que impiden la transpiración.

Otra cosa importante es usar calcetines limpios y de material transpirable como, por ejemplo, el algodón.

¿Cómo debemos tratar el olor de los pies?

“Los tratamientos para eliminar este problema, variarán en función de su origen. De esta forma, en algunos casos para que desaparezca el mal olor de los pies es necesario tratar además de los miembros inferiores en el caso de que se deba a una patología. Otros tratamientos podrían ir desde la administración de antibacterianos o antifúngicos, a la aplicación de tratamientos secantes en polvo o aerosol, la eliminación de la dieta de algunos alimentos o dejar de fumar. En casos de sudoración extrema, se aplican tratamientos físicos como la iontoforesis (introducción de iones de sustancias activas) o la cirugía”, ha explicado Antonio Viana.

En cualquier caso, hay remedios caseros de los que nos hablan María García Conde y Eleonora Buzzi, farmacéuticas de Nutritienda.com, que nos ayudarán. Empezamos con el más sencillo e importante: la higiene.  

1. Lavarse los pies a diario. La primera recomendación para evitar y quitar el mal olor de los pies es su higiene diaria. Hay que lavarlos de forma minuciosa cada día con agua templada y con un jabón no demasiado deslipidificante pero sí ligeramente antiséptico y desodorante.

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2. Aplicar productos de tratamiento para el mal olor en los pies.

Se aconseja completar el lavado de los pies con la aplicación de algún producto de acción desodorante, absorbente y/o antitranspirante. Sobre todo, en caso de sudoración excesiva. Debe hacerse justo después del secado. También se puede añadir el mismo producto en el interior del calzado, aunque hay productos específicos para evitar su mal olor. 

3. Así te ayudan los polvos talco

Los polvos de talco absorben la humedad de la piel por lo que ayudan a reducir su irritación por el sudor, aliviando el picor o el ardor. Al absorber el sudor, también se utilizan como desodorante o se añaden en la fabricación de este tipo de productos. De hecho, son un recurso muy utilizado para eliminar los malos olores del calzado.

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4. El mejor remedio casero, el agua con vinagre y sal

El remedio natural contra el olor de pies más popular es, sin lugar a dudas, el vinagre por sus propiedades antimicrobianas que podrían utilizarse para combatir diferentes bacterias.

La sal tiene propiedades exfoliantes por lo que combinarla con el agua y masajeando los pies, se consigue eliminar las células muertas y se potencia, así, la higiene de los pies. Por todo esto son dos recursos muy populares aunque, hoy en día, encontramos en las parafarmacias muchos otros recursos y productos más cómodos y específicamente diseñados para este fin.

5. El decálogo definitivo para acabar con el olor a pies

En resumen, la salud de nuestros pies y que no nos huelan dependerá tanto de la higiene como de su cuidado.Antonio Viana, podólogo y secretario del ICOPCV nos resume en 10 consejoscómo debemos prevenir el desagradable olor a pies:

1. Mantener una higiene óptima de los pies. Lavarlos a diario y secarlos bien, sobre todo entre los dedos.
2. Cambiar los calcetines todos los días (con mayor frecuencia si los pies sudan mucho, como al practicar deporte).
3. Airear los zapatos después de utilizarlos para evitar la proliferación de bacterias.
4. Evitar el uso de zapatos demasiado apretados o que estén fabricados con materiales sintéticos. Optar por el cuero, el lienzo o la malla que permiten que los pies respiren.
5. Utilizar calcetines que repelan la humedad como son la lana o el algodón.
6. Evitar los calcetines de nylon o las medias.
7. Retirar, airear y lavar periódicamente las plantillas de los zapatos. Cambiarlas una vez al mes, como mínimo.
8. Utilizar aerosoles desinfectantes para el interior de los zapatos para acabar con las bacterias que causan el mal olor.
9. Evitar utilizar remedios caseros contra el mal olor que circulan en Internet, ya que además de no estar demostrada su eficacia podrían agravar la afección en función de su origen.
10. Acudir a un podólogo para identificar el origen de la patología y aplicar el tratamiento más adecuado.

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