En busca de las causas
La pregunta, claro está, es por qué suelen producirse estos cuadros. “La psicología que hay detrás de los cuadros de ansiedad es compleja y simple a la vez: aunque el individuo no se dé cuenta, está viviendo en lo que llamamos estado de supervivencia, puede ser que se sienta amenazado, inseguro o muchas otras cosas que le llevan a vivir con el sistema nervioso alterado”, nos dice.
Y nos lo detalla con ejemplos: a nivel físico, el cuerpo lo vive como una amenaza, y tiene que protegerse de ella. Imagínate que estás en la selva africana, y ves un león. Te vas a sentir amenazado y vas a tener todos los síntomas que hemos dicho anteriormente, pero lógicamente, en esa situación pueden salvarte la vida. Todo tu cuerpo se está preparando para luchar o huir. Sube la frecuencia cardíaca, la sangre se va a las extremidades, todo te prepara para que tomes acción.
Sin embargo, cuando estás en la calle, o en el metro o en una fiesta, y sientes los mismos síntomas, no entiendes nada. Porque desde tu lógica, no hay amenaza. Pero el cuerpo lo siente como real. “Uno de los procesos terapéuticos efectivos, no es solo contener y tener herramientas para controlar la ansiedad cuando llegue, sino entender de qué se está huyendo”, añade.