¿Tienes puestas demasiadas expectativas en la Navidad? Sigue estos consejos para gestionarlas

Es importante entender que no tenemos que estar bien constantemente y que debemos permitirnos sentir con libertad la emoción, sea cual sea

Por Pilar Hernán

Dar en el clavo y sorprender con los regalos, elegir el vestido que mejor nos sienta, hacer una comida para chuparse los dedos, no perderse los planes navideños más apetecibles… ¿Tienes puestas demasiadas expectativas en la Navidad? No estás solo. Sin duda, estamos en medio de una época en la que sí o sí hay que llevar una sonrisa en la cara y un regalo listo para entregar. Pero, ¿qué pasa cuando lejos de estar feliz te sientes abrumado, decaído, nostálgico o estresado? “La Navidad es una fiesta de una importante carga cultural en nuestro país y que genera unas altísimas expectativas”, nos cuenta Laura Palomares, de Avance Psicólogos.

Todo ello, unido a la presión social de consumir y estar feliz, hace que haya personas que puedan llegar incluso a sentir cierta frustración en estos días en los que no paran de escucharse canciones con campanillas. Y no podemos olvidar que hay muchas personas relacionan esta época con momentos duros como la pérdida de un ser querido, una ruptura, etc. Y esto hace que su malestar se magnifique. Toca hacer una correcta gestión de nuestras expectativas para llevar mejor esta época del año.

“Entender que no tenemos que estar bien constantemente y que debemos permitirnos sentir con libertad la emoción, sea cual sea”, es la clave, en opinión de la experta, para sobrellevar unas navidades con altas expectativas familiares y sociales.

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Consejos para 'sobrevivir mentalmente' a las fiestas

  • En cada persona son distintas y, por eso, conviene tratar de comprender las propias necesidades en estas fechas y sostenerlas desde el respeto y la asertividad.
  • Si te encuentras agobiado o demasiado estresado, busca tu espacio de intimidad. Pero no olvides equilibrarlo con momentos de compartir junto a las personas queridas. “Es normal tener sentimientos opuestos en un momento determinado. Es decir, puedes estar triste y a la vez tener alegría o agradecimiento en una celebración”, cuenta.
  • Hay cosas por las que nos morimos de ganas, mientras que otras nos dan toda la pereza del mundo. Por eso, hay que tratar de diferenciar entre lo que te apetece hacer, de aquello que haces por obligación o por presión social.

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Cuando aparece la tristeza

  • Hay que tratar de buscar, siempre, el lado bueno de las cosas. Por eso, es importante pararse a mirar los aspectos positivos en cualquier situación, también en estas fechas, cuando también puedes descubrirlos, pero eso sí, siempre y cuando actúes de forma muy honesta contigo mismo. Es decir, es la hora de escuchar tus necesidades.
  • Laura Palomares nos cuenta que es bueno no aislarse, pero también hay que tratar de encontrar espacios de intimidad en los momentos que necesitemos estar solos. Encontrar un equilibrio entre el movimiento y el respeto a nuestras necesidades es importante.
  • No es un plato de gusto, pero lo cierto es que muchos conflictos familiares se magnifican en estas fechas. Reunirse con los seres queridos en Navidad puede ser un momento positivo y bonito, siempre que las relaciones sean buenas. En el otro extremo, si dichas relaciones son conflictivas, busca celebrar estos días con aquellas personas con las que el vínculo afectivo sea bueno. No te culpes si no son familiares directos, puede ser mejor para tu estado de ánimo.