No engordar en Navidad, ¿misión imposible?

Según un estudio, más de la mitad de los españoles engordó hasta 3 kilos durante las celebraciones navideñas del año pasado

Por Pilar Hernán

Según un estudio, más de la mitad de los españoles engordó hasta 3 kilos las pasadas Navidades, ¿es algo que ven, año, tras año, los nutricionistas en las consultas? Lo cierto es que, tal y como nos confirma Eva Mª Bautista, nutricionista de bluaU de Sanitas, es común observar un aumento de peso durante las festividades debido a que, durante las celebraciones, la gente tiende a consumir más alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares, además de que las porciones suelen ser más grandes. “Esto, combinado con una posible disminución de la actividad física debido a las vacaciones, puede contribuir al aumento de peso”, nos cuenta, y añade que este hecho generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, una ganancia significativa y persistente podría tener implicaciones para la salud a largo plazo por lo que es importante visitar a un especialista en nutrición en caso de que el aumento de peso sea mayor.

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¿Navidad siempre es igual a ganancia de peso?

Nos preguntamos si estamos ante algo inevitable y estas fechas siempre van unidas a una ganancia de peso. Y la nutricionista lo desmiente: “No es inevitable ganar peso durante las festividades. Aunque es común, debido a los cambios en la dieta y la rutina, es posible disfrutar de las celebraciones de manera equilibrada debido a que las personas tienen la capacidad de tomar decisiones conscientes sobre su alimentación y estilo de vida”, nos dice.

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Resistir a las tentaciones

Son muchos los caprichos que tenemos a nuestro alcance en estas fechas, es complicado no caer en las redes del turrón, el roscón de Reyes, los aperitivos… “Resistir las tentaciones navideñas puede resultar complicado, pero adoptar una mentalidad consciente, enfocándose en el equilibrio en lugar de la privación, puede hacerlo más alcanzable. Es importante no sentirse culpable por permitirse placeres ocasionales”, nos cuenta la experta de Sanitas, que añade que la mejor opción es promover un enfoque equilibrado con el que se disfruta de los dulces navideños con conciencia, evitando sentimientos de restricción y culpa que podrían llevar a atracones posteriores deteriorando la relación con la comida.  

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Cómo tratar de evitar los excesos

Se multiplican, además, los compromisos sociales en torno a la mesa, ¿qué recomendaciones daría en este caso? “Frente a la multiplicación de compromisos sociales, en primer lugar, antes de asistir, es recomendable considerar el tipo de comida que se servirá. Si se intuye que habrá muchas opciones calóricas, es mejor planificar comidas ligeras y saludables durante el resto del día para equilibrar la ingesta”, nos cuenta. Y sugiere que, además, es útil establecer límites en la ingesta de alcohol, que a menudo acompaña a estos compromisos sociales. “Alternar bebidas alcohólicas con agua y elegir opciones más ligeras contribuye a reducir la ingesta calórica total. Asimismo, fomentar la inclusión de opciones saludables en los eventos, como platos a base de vegetales, frutas y proteínas magras, brinda alternativas más nutritivas”, nos dice.

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¿Y si soy especialmente goloso?

Es una época especialmente compleja para los golosos, esos a los que les pierde el dulce. Si te encuentras en este grupo, sabes de lo que te hablamos. “Para los amantes del dulce, la temporada navideña puede presentar desafíos particulares. Una recomendación clave sería establecer algunos límites, seleccionado cuándo y cuánta cantidad de dulce tomar, evitando excesos. También son útiles alternativas más saludables para satisfacer el gusto por lo dulce, como buscar frutas frescas o postres con menos azúcar. Por último, aprovechar el tiempo que ofrecen las vacaciones para mantener una rutina de actividad física ayuda a contrarrestar los efectos del aumento del consumo de azúcares”, nos comenta.

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Consejos útiles

Le preguntamos a la experta cuáles son en su opinión los consejos más recomendables que debemos seguir en el caso de que queramos sobrevivir a las navidades disfrutando, pero sin pelearnos con la báscula después, y nos los resume en los siguientes:

  • Moderar las porciones: tomar pequeñas cantidades de diferentes platos en lugar de llenar el plato con grandes cantidades de un solo alimento ayuda a evitar el exceso calórico.
  • Elecciones saludables: agregar verduras frescas, elegir carnes magras y optar por guarniciones saludables mejora el perfil nutricional de las comidas, proporcionando nutrientes esenciales sin renunciar a comer alimentos deliciosos.
  • Beber más agua y menos alcohol: al hacer este cambio, se evita no solo las calorías adicionales del alcohol sino también posibles tentaciones de aperitivos poco saludables asociados con el consumo de bebidas alcohólicas, mientras que se mantiene una correcta hidratación.
  • Mantener una rutina de ejercicio regular: es fundamental para contrarrestar el aumento potencial de calorías. La actividad física no solo ayuda a quemar calorías, sino que también contribuye al bienestar general y al equilibrio energético.
  • Evitar la culpa y las restricciones severas:  sentirse culpable por disfrutar de ciertos alimentos puede generar estrés y ansiedad. Por eso, en lugar de adoptar restricciones extremas, es útil permitirse disfrutar de ocasiones especiales sin excesos y sin remordimientos.

Todo con un objetivo: no crear una mala relación con la comida, que nos haga sentirnos culpables en estas fechas tan especiales. “Es fundamental evitar desarrollar una mala relación con la comida durante las festividades, ya que esto puede tener repercusiones tanto a corto como a largo plazo. Sentirse culpable por disfrutar de alimentos durante ocasiones especiales contribuye a patrones de alimentación emocional, ansiedad y restricción excesiva, lo cual no es saludable desde el punto de vista físico ni emocional”, concluye.