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Quien más quien menos anda, en estos días previos a las grandes celebraciones navideñas, planificando las comidas y cenas. Estamos en una época en la que los compromisos en torno a la mesa se multiplican: aperitivos con amigos, comidas de trabajo, cenas familiares en los días más señalados… Y, año tras año, pese a que nos proponemos lo contrario, caemos en los excesos. Cometemos algunos errores que deberíamos evitar, tal y como nos explica la experta en Nutrición Elisa Blázquez (@elisa.blazquez), directora del equipo Tu Nutricionista Integrativa, a quien le hemos preguntado cuáles son, basándose en su experiencia en consulta, los principales fallos que cometemos en relación a nuestra alimentación en estas semanas intensas del mes de diciembre. Todo con un objetivo: llegar a enero de la forma más saludable posible y sin kilos de más.
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Ponerse a dieta antes de Navidad
Estamos ante el que es, en opinión de la nutricionista, uno de los errores más comunes: ponerse a dieta antes de la Navidad. “Por un lado, muchas personas lo hacen pensando en quitarse los kilos que después se van a poner, por lo que ya están predispuestos a dejar de cuidarse en esas fechas y ganar peso. Por otro lado, la restricción calórica extrema antes de las fiestas no nos hace ningún bien puesto que luego tenemos más probabilidades de tener efecto rebote”, argumenta la especialista, que añade una máxima fundamental: “Hay que cuidarse antes, durante y después, pero sin hacer nada drástico utilizando sentido común y encontrarse bien en estas fechas”.
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Evitar llegar al empacho
No se trata de renunciar a todos los caprichos navideños. Estamos en una fecha especial y hay que aprovecharla también en torno a la mesa. En Navidad, como en todas las épocas del año, podemos disfrutar de las comidas típicas de la época. “El error está en el exceso o empacho que nos lleva a sentirnos mal a nivel digestivo y en tomarlo a todas horas durante un mes entero. No pasa nada por probar un trocito de turrón los días Navideños, disfrutar del roscón de reyes, tomar más aperitivos los días festivos, pero conviene evitar tener la bandeja de turrones a mano durante casi dos meses y tomar a diario, tomar roscón desde diciembre o cocinar cantidades tan grandes que estás picando los restos durante semanas. Se puede comer de todo, pero con equilibrio y en un contexto de vida sana a lo largo de la semana”, sugiere la nutricionista.
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Reservarse para la cena
Tal y como nos explica, otro error común es dejar de comer en todo el día cuando es Nochebuena o Nochevieja para comer más en la cena. ¿El motivo? “Llegas con tantísima hambre, que acabas comiendo en exceso. Come bien ese día, como si fuera otro día cualquiera, y disfruta de las cenas con calma”, recomienda.
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Un consejo muy práctico
Para terminar, Elisa Blázquez nos recuerda que las comidas navideñas también pueden tener platos sanos como ensaladas, sopas, pescado e incluso postres elaborados con fruta como la manzana asada con canela. “Y, sobre todo, intentar cuidar la cantidad que se come, escuchar al cuerpo para evitar la indigestión, controlar el alcohol y los dulces, son las claves para cuidarse”, concluye.
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