El 2023 no hace más que sorprender con nuevas relaciones y rupturas amorosas de celebrities que incendian Internet. Si el romance Kendall Jenner y Bad Bunny es uno de los que más polémica ha generado, ahora es su hermana, Kylie Jenner, la que se encuentra sumergida en rumores con Timotheé Chalamet. También Taylor Swift ha despertado comentarios tras su reciente ruptura con Joe Alwyn, Camilla Cabello y Shawn Mendes sorprendían besándose en la última edición del Coachella, el encuentro de Harry Styles y Emily Ratajkowski juntos revolucionó TikTok, y Rosalía ha hecho viral su compromiso con Rauw Alejandro en un vídeo que no hace más que sumar visualizaciones en Youtube. Ellos también viven sus romances. Y, nosotros, también lo hacemos con ellos.
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Cada nueva relación o pareja que se rompe nos hace vibrar y vivimos sus historias como si fueran nuestras. Nos informamos sobre ellas, las comentamos y nos emocionamos.Cuando dos artistas de los que nos consideramos fanáticos empiezan una nueva relación nos alegramos. Cuando la rompen nos decepcionamos. Si hay una infidelidad de por medio nos enfadamos, y, a menudo, si no entendemos los motivos, los inventamos.
Pudiera perecer extraño que historias que no son nuestras nos generen tanta curiosidad y empatía, pero lo cierto es que cuando este fenómeno sucede, estamos pensando más en nosotros mismos que en esas parejas. El éxito de los realities, por tanto, toma sentido. Así nos lo explica la Coordinadora y responsable del Grupo de trabajo de Psicología Positiva del Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia, María José Botía Fernández (https://mariajosebotia.com/): "Es una forma de escapar de la monotonía de la vida diaria y de vivir un poco a través de las experiencias de otros. Las relaciones amorosas son un tema que suele generar muchas emociones y sentimientos intensos -como la pasión, el amor, el desamor o el engaño-, por lo que algunos podemos sentirnos identificados con las experiencias de personas a las que admiramos y conectamos con su vida emocional". Es decir, nos gusta ver el lado humano de los famosos y encontrar en él la justificación a muchos de nuestros sentimientos y comportamientos, como la experta también detalla: "Al conocer detalles íntimos sobre sus vidas amorosas, podemos entender mejor sus decisiones y comportamientos, y esto puede hacernos sentir que los conocemos mejor y que podemos relacionarnos con ellos de una forma más cercana, por lo que podemos sentirnos proyectados o reflejados en nuestras propias preocupaciones y emociones".
Las relaciones de las 'celeb': nuestro reflejo
Si en un momento determinado estamos atravesando una ruptura amorosa y, en ese mismo contexto, conocemos que una pareja de celebrities acaba de dar por finalizada su relación por motivos similares a los nuestros, se despierta en nosotros una especie de satisfacción o empatía que nos hace sentirnos mejor, como si encontráramos las respuestas sabiendo que, a fin de cuentas, todos atravesamos situaciones similares. Antes de su affaire público con Harry Styles, fue muy mediática la infidelidad de Sebastian Bear-McClard a Emily Ratjkowski. Si una mujer que cumple todos los cánones de belleza que hemos construido socialmente alrededor de la figura femenina atraviesa esa situación, entonces nos ayuda a desculpabilizarnos cuando alguna de nosotras pasa por lo mismo.
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Pero los casos en los que encontramos nuestro reflejo y, por tanto, también consuelo, son innumerables. La polémica vuelta de Tamara Falcó e Íñigo Onieva nos lleva a analizar las segundas oportunidades, el compromiso de Millie Bobbie Brown con Jake Bongiovi a creer en las bodas más jóvenes, y saber que Nick Jonas y Priyanka Chopra se llevan 11 años también nos ayuda a sentenciar que "en el amor no hay edad". Sin embargo, ¿hasta qué punto es sana esta empatía? María José Botía nos lo explica: "Es una capacidad humana muy importante que nos permite ponernos en el lugar de los demás, comprender sus emociones, necesidades y puntos de vista, y actuar en consecuencia. Nos permite relacionarnos con los demás de una forma más comprensiva, justa y humana, y a construir relaciones interpersonales y sociales más positivas y saludables". Y, apuntala: "Si una persona experimenta un exceso de empatía, puede sentirse abrumada por las emociones de los demás y perder su propia identidad y bienestar emocional. El exceso de empatía puede llevarnos a un agotamiento emocional".
Cómo evitar el exceso de empatía
Es probable que alguna vez hayas llorado con alún libro, una película o un programa de televisión. Puede que te hayas puesto tanto en la piel de los personajes que hayas hecho de ese dolor un sentimiento tuyo. O puede también que justo coincidiera que tú estabas atravesando una situación familiar, o que te recordara a alguna de tu pasado que no ha cicatrizado todavía, y que entonces te removiera el estómago. Es normal, a veces sentimos ese exceso de empatía que comenta la psicóloga y, para evitarlo, hay algunos pasos que ella misma nos aconseja seguir.
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"Es importante ser conscientes de nuestras propias emociones y de las de los demás, y aprender a diferenciarlas para establecer límites y evitar que nos afecten demasiado", cuenta, y detalla: "Debemos establecer fronteras emocionales, fomentar la amabilidad y la empatía con nosotros mismos trabajando el propio autocuidado emocional y buscando apoyo en otras personas".
