¿Cómo debo cuidar el rostro si practico 'running'?

Por hola.com

No cabe duda de que el running es un deporte muy beneficioso para nuestra salud, pero, como todo, también tiene su cara B. Al correr al aire libre, la piel se expone a las inclemencias meteorológicas: sol, aire, bajas temperaturas, contaminación… Por ello, ahora que el cambio de estación está a la vuelta de la esquina y los primeros rayos de sol nos animan a disfrutar de este deporte al aire libre, no está de más recordar cómo los factores externos afectan a nuestra piel y qué cuidados se recomiendan para evitar la deshidratación y los radicales libres.

VER GALERÍA

Cuidados faciales para ‘runners’


Evita el estrés oxidativo

El running es un deporte puramente aeróbico, donde existe un consumo de oxígeno alto; por lo que se acelera la oxidación de la piel, que pierde hidratación y hace que nuestras células se vean atacadas por los radicales libres –responsables del envejecimiento-. Es lo que científicamente se conoce como estrés oxidativo. De ahí la importancia de que los expertos en actividad física recomienden correr a un ritmo moderado dos o tres veces por semana y combinarlo el resto de días con otros ejercicios que no suponga el esfuerzo y el impacto de la carrera en nuestros huesos y articulaciones. Además, nos ayudará una rutina de belleza rica en Vitamina C, A, E y betacaroteno, sin olvidarnos del factor de protección solar y llevar una dieta saludable con presencia de alimentos antioxidantes –frutos rojos, verdura de hoja verde, colíferas y cítricos-. Incluso, en algunos casos podría recomendarse complementos nutricionales de colágeno.

- Lee: ¿Cuándo se recomienda tomar colágeno?

- Lee: ¿Sabes cómo cuidar tus articulaciones?

- Lee: 6 alimentos con los que embellecer tu piel



Cuidado con la pérdida de grasa en el rostro

La pérdida de grasa en el rostro es otro de los inconvenientes estéticos relacionados con el running. Y es que correr grandes distancias cada día hará que nuestro consumo energético se vea sustancialmente incrementado y, con ello, el consumo de grasas también se verá afectado en exceso. Por ello, cuando la grasa se consume a nivel facial, como pasa en personas que practican mucho deporte aeróbico, observamos cómo va perdiendo volumen la zona de los pómulos, la zona periocular (alrededor de los ojos)… Esto hará que comiencen a aparecer arrugas, como el surco nasogeniano, y las ojeras y las patas de gallo se hagan mucho más visibles. En este sentido, las cremas con fórmulas a base de ácido hialurónico y vitaminas nos vendrán muy bien; e, incluso, podemos recurrir a los rellenos de ácido hialurónico si queremos reestablecer los volúmenes perdidos, tal y como indican los expertos de la Clínica Vieira.


'Running' y descolgamiento facial

A lo anterior, se suma la flacidez provocada por el movimiento de impacto repetido contra el suelo que destensa los músculos del rostro. Por ello, según los expertos de la clínica de belleza Slow Life House, es recomendable hidratar a fondo no solo la piel de rostro, también cuello y escote.

- Lee: La mejor rutina de belleza post 'gym'