El teletrabajo no solo ha aportado beneficios, es cierto que se evitan los tiempos en desplazamientos para llegar a la oficina, pero, ¿qué ocurre cuando la vivienda es pequeña y no se tiene espacio para dedicar una habitación al despacho? En estos casos llegan al rescate las cloffices (de los términos closet y office), que consiguen crear la oficina en casa en poco espacio y, muy importante, quedan camuflados cuando la jornada ha terminado. Una idea de decoración de lo más práctica.

Clei es una firma italiana especializada en los muebles transformables y, en este salón, no solo cuenta con el despacho en un armario que desaparece de la vista simplemente subiendo la puerta abatible, sino que el sofá se convierte en cama.

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¿Qué es una ‘cloffice’?

Como los dos términos ingleses que lo conforman apuntan, se trata de montar la zona de despacho en casa en un armario. Y la forma de hacerlo puede ser muy distinta:

• Aprovechando y reacondicionando un armario ropero.

• Dentro de un vestidor tipo closet.

• Haciendo uso de muebles multifunción cuya estética no nos recuerde al de una oficina convencional.

El caso es que resulta sumamente interesante poder desconectar totalmente del ámbito trabajo una vez terminada la jornada.

La empresa londinense Sola Kitchens propone, por ejemplo, montar una cloffice con una balda extraíble, que haga más amplia y cómoda la zona de trabajo. Ingenioso, ¿verdad?

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Sano para la mente

Por mucho que te apasione tu trabajo, o precisamente por ello, las cloffice logran algo muy sano mentalmente y recomendado por todos los psicólogos: compartimentar el ámbito privado del trabajo. Con la oficina siempre a la vista resulta muy tentador terminar aquella tarea pendiente o consultar un rato el correo. Pero además, es una solución decorativa estupenda al evitar la contaminación visual que producen los espacios de trabajo con pantallas de ordenador, archivadores…

Este ambiente de cocina diseñado por Roundhouse integra una oficina doméstica inteligentemente disimulada. El armario tiene puertas blancas y el interior en cálida madera de nogal, además, los acentos de latón se han lavado al ácido para que adquirieran una pátina natural con el paso del tiempo.  

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Versatilidad en cuanto a ubicación

Realmente una de sus ventajas es que ocupan poco espacio, así que deberás procurar simplemente que en ese rincón te sientas lo más cómodo posible. Factores importantes son que, en la medida de la posible, le llegue luz natural y también que no sea un espacio ruidoso o que suele estar ocupado también por otros miembros de la familia, si es que no vives solo.

Así, el recibidor, el salón, el comedor, la cocina, el dormitorio… Cualquier ambiente de la casa vale. En este caso la cloffice de Habitat no cuenta con puertas, se deja el vano abierto, para que se beneficie de la claridad del ambiente colindante.

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¡No se trata de un simple armario!

Lo que diferencia a una cloffice de un armario al uso es que tendrás que adaptar su interior para hacerlo cómodo, organizar el interior y, lo más importante, contar con enchufes y puertos USB. El despacho es un espacio con una fuerte demanda de enchufes para el ordenador (de sobremesa o portátil), el móvil, la lámpara… Y, si hay espacio, la impresora, el router…

En este ambiente de Ikea, el armario de dos puertas es Kleppstad (69 €) y el taburete el modelo Nil Serik (49 €). El escritorio Micke (39 €) mide 73 x 50 cm, consiguiendo un área suficiente de trabajo. Completan el conjunto el flexo Svallet (4 €) y el práctico tablero perforado Skadis (13 €, en un tamaño de 56 x 56 cm).

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'DIY' o encargo a medida

Si se te da bien el bricolaje, una cloffice no entraña excesiva dificultad hacerla, con un tablero a modo de mesa y una puerta (o dos, si se prefiere), que cierre el área tras su uso y permita una desconexión total. Es lo que ocurre en este ambiente de Leroy Merlin, un acogedor salón con el despacho integrado.

Pero si la carpintería no es lo tuyo tampoco es un problema, puedes encargar que te la fabriquen a medida.

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Muebles seriados

La oferta en el mercado es amplia y no se limita a hacer la cloffice a medida, encontrarás asimismo muebles de firmas que seguro que se adaptan a tus necesidades y gustos.

En la imagen superior, el mueble Marcell ofrece una estética minimalista. Se trata de un armario con el escritorio incorporado de la firma Made.com, disponible en unas medidas de 115 x 80 x 40 cm, por 479 €. Además de en gris se vende en un gris profundo. ¡Atención! En los muebles en los que la superficie de trabajo se desliza o abate para ganar espacio, como en este caso, ten en cuenta esta circunstancia si tienes que instalar la cloffice en una estancia estrecha o una zona de paso.  

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Ayudar al orden

Por mucho que las cloffices suelen ocupar un espacio absolutamente reducido, siempre será una buena idea acompañarlas de estanterías con archivadores donde guardar en perfecto orden documentos. Tampoco hay que olvidarse de bandejas y lapiceros para el material de oficina básico y, también, idealmente, una cajonera para un almacenaje completo.

En esta propuesta los interioristas Cuca García y Ricardo de la Torre han creado una cloffice mínima en un dormitorio.

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Interesante alternativa a la ‘cloffice’

Siguiendo el mismo concepto que la cloffice más convencional, también puedes encontrar versátiles transformaciones del mobiliario para crear ambientes cambiantes en función de las necesidades. Son las maravillas del hogar camaleónico.

De una estantería baja pueden nacer dos módulos que se conviertan en la mesa de despacho y que astutamente desaparezcan tras el uso, como ocurre en este ambiente con mobiliario de la firma italiana Clei. El caso es que se dé una circunstancia similar a quien echa la persiana porque ha terminado el trabajo en su negocio, que puedas convertir tu casa en un hogar libre de ordenadores cuando ya no trabajas.

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