Pocas cosas hay más emocionantes en la vida de un niño que el principio del verano y el final, con el consecuente comienzo de un nuevo curso. Y con ello, la clase, los profes, los libros y hasta la ropa es nueva. Así que también puede ser un momento perfecto para dar nueva vida a las paredes de su dormitorio, de manera que se adapten un poco mejor a la nueva etapa que comienza. En este proceso, deja que tu hijo o hija sea quien decida qué poner en sus paredes o cómo quieren que luzca. Al fin y al cabo, es su dormitorio, su territorio personal, ahí donde se sienten seguros. Para que guíes sus pasos, te hacemos varias propuestas para decorar las paredes de un dormitorio infantil. ¡Estas no fallan!

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El papel pintado no falla

¿Quieres una opción en tendencia y que les encantará? Coloca papel pintado en una de las paredes del dormitorio. Así no se cansará y renovarlo será fácil. Los de estampados geométricos le acompañará durante años gracias a su diseño atemporal, pero también los tienes con diseños más infantiles, florales o con motivos botánicos. Elige una combinación de colores fácil de reproducir en el dormitorio. Y sigue la regla 60/30/10. Un 60% de un color base, predominante; un 30% de un color que contraste y un 10% de un tercero como color de acento. 

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Coloca un enorme mural

¿Tu hijo es fan de los animalitos? Nada como la decoración mural, una composición que ocupe toda la pared con un divertido estampado con dibujos de sus especies favoritas. Puedes comprarlo con un diseño predeterminado o hacer tú mismo tu propio diseño y enviarlo a una tienda especializada para que lo imprima y te lo envíe. ¡Lo puedes instalar tú! Además se coloca igual que el papel pintado, aunque tendrás que prestar especial atención al rapport para que quede bien.     

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Para pequeños aventureros

Sabes que hay niños que llevan pequeños Mowglis en su interior y que adoran subirse a cualquier sitio que pueden. ¿Por qué no crear un entorno seguro en el que puedan hacerlo sin preocupaciones? Crea un coqueto rocódromo en una de las paredes con un tablero bien atornillado a la pared y con piezas que imitan las rocas de estas instalaciones. Las puedes encontrar en diversas tiendas online. Ahora, tendrás que tomar ciertas precauciones y colocar una colchoneta para protegerlos de posibles caídas. 

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Decora la pared de su cama con su nombre 

Es una gran idea para decorar las paredes de una habitación infantil, especialmente si tus hijos comparten su espacio. Pon el nombre de cada uno de tus hijos sobre su cama, así potenciarás su sentimiento de pertenencia, pero también aprenderán a respetar el espacio de los demás. Puedes hacerte con las letras en una tienda o hacerlas con cartulinas y pinturas de colores. Otra opción es troquelar unos tableros de madera con las letras de sus nombres y dejar que ellos las decoren a su gusto. 

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Pintura sectorizada para enmarcar la cama

Cómo pintes las paredes tiene mucho más poder del que imaginas. Y es que con el color puedes crear y definir espacios, enmarcando la zona de la cama, por ejemplo. Pinta el dormitorio de su color favorito y, con un color que contraste, define la zona de la cama, como en esta propuesta. Pero no solo eso, también puedes enmarcar su zona de estudio o de juegos. Dejad volar vuestra imaginación y ¡a pintar!

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Paredes que decoran por sí mismas

¿Por qué no mezclar la fuerza de un papel pintado con un arrimadero de pared? Son superfáciles de crear con molduras de poliuretano y poliestireno, que se pegan en la pared y se pueden pintar. Coloca primero el papel pintado que más le guste a tu peque y, después, instala las molduras y píntalas de un tono neutro que combine con el papel. Este recurso hará que la habitación infantil sea acogedora para ellos y les siga gustando con el paso del tiempo. 

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Decora la pared del escritorio

Es importante que la zona de estudio de tus hijos esté ordenada, despejada y disponga de espacio para que puedan hacer los deberes cómodamente. Por eso, contar con un espacio en la pared en la que colgar mensajes importantes, su horario del cole o las fotos con sus amigos, les encantará. Pero huye de los antiestéticos corchos de toda la vida. En su defecto, coloca un tablero de fibras naturales como el de la imagen. Podrán fijar los papeles con pequeñas pincitas y, cuando esté vacío, será también decorativo. 

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La vida a su altura

Algunos accesorios necesarios en el dormitorio pueden ser también decorativos, como un perchero en el que puedan colgar el abrigo o la mochila del cole o un espejo en el que puedan mirarse. Colócalos a su altura –bien fijados a la pared– para que pueda hacer uso de ellos cuando quiera. Según la educadora italiana María Montessori, los niños deben tener un contacto directo con el entorno, lo que facilitará su aprendizaje e independencia. 

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Mira cómo crece

Seguramente tu madre o tu abuela empleó el marco de una pared o la parte interior de la puerta del armario para ir marcando cuánto crecías de un año para otro. Y, aunque era un recuerdo para toda la vida, si te mudabas allí se quedaba la prueba de cómo fuiste creciendo. Así que elige un medidor de pared para niños que puedas colgar en cualquier rincón de la habitación y llevártelo cuando os mudéis. Los hay con a animales, planetas, motivos botánicos... 

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Nada como su propio arte

Si tienes un pequeño Picasso en casa, deja que sean sus creaciones las que decoren la pared. Incluso puedes enmarcar los dibujos de los que tu hijo se sienta más orgulloso y crear una divertida composición de cuadros en la pared. Y, si no quieres llenar la habitación de agujeros, hazte con un tablero imantado o cuélgalos de una guirnalda con pequeñas pinzas. 

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