Los niños adoran los animales desde que son bebés. ¿Por qué no convertirlos en los protagonistas de la decoración de su cuarto? Osos, perros, ardillas y gatos, entre otros muchos, serán los mejores compañeros de juegos de tus peques.
Además, existen multitud de ideas para decorar con animales: plasmarlos en las paredes, en los muebles, en forma de juguetes, en la ropa de cama, etc.
1. Peluches: amigos para siempre
Es, seguramente, la manera más usual en la que los animales están presentes en los cuartos infantiles: en forma de peluches de todos los tamaños y colores.
Estos compañeros inseparables de los niños son mucho más que simples juguetes. Son su objeto favorito, alejan los miedos de noche y, además, resultan perfectos para decorar la habitación.
Como regla general, elígelos de un material suave, como la microfibra, que posee una textura muy agradable. Si son para bebés o niños muy pequeños es fundamental que sean hipoalergénicos y que no tengan partes pequeñas que puedan desprenderse.
Para mantenerlos en perfecto estado, asegúrate de que pueden lavarse a máquina. Hazlo en agua fría y añade un desinfectante textil, especialmente si a tu peque le gusta llevarse de paseo a su mejor amigo.
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