Una cocina que sucumbe al color y a la luz
La ventana circular que se ve en la pared de la derecha, comunica con el baño y es un punto por donde entra la luz natural. Precisamente el baño queda delimitado por un tabique curvo para hacer el espacio y la transición lo más amable posible. Y en ese espacio que queda junto al baño se ha organizado la nueva cocina (repleta de color) que es original y práctica a partes iguales. El revestimiento del suelo demarca la zona. El mobiliario se distribuye en L, dejando el fregadero debajo de la ventana. En ese frente, solo módulos bajos. En el contiguo, altos y bajos, combinando el azul con el amarillo, color que también tiñe el rodapié.
Especial cuidado al elegir materiales sostenibles
"Los clientes nos pidieron que tuviéramos especial cuidado con la sostenibilidad de los materiales y con sus texturas", indican desde Yeyé Estudio. Se eligió alicatado blanco en diferentes formatos para jugar con las texturas en la cocina. "Usamos una borada azul oscuro, rozando azul Klein, de la marca Kerakoll (producto con certificación Bicorp basada en la construcción green, también de fabricación española)", rematan los responsables del proyecto.
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