Siemprevivas
Las plantas crasas, como las suculentas y los cactus, son también una buena opción para añadir a un jardín en el que no abunde el riego. Entre estas, llaman la atención las siemprevivas, caracterizadas por sus hojas carnosas y compactas, que crecen en rosetas y se agrupan en matas, con un resultado muy decorativo. Son perfectas para parterres y macizos, pero también quedan genial en maceta. Además, son muy resistentes a la sequía, ya que en sus carnosas hojas recubiertas de una capa cerosa, es capaz de retener la humedad. A esto se suma también que sus raíces se extienden buscando agua, permitiendo que sobrevivan en zonas secas y calurosas.
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