Claves para decorar un dormitorio de estilo minimalista

El minimalismo es mucho más que un estilo de decoración según el cual configurar los espacios de nuestra casa. Es toda una filosofía de vida que se extiende más allá del interiorismo. Tiene que ver con una manera determinada de entender las cosas que consiste en buscar la esencia, dejando a un lado lo accesorio. Descubre cuáles son las claves para crear un dormitorio minimalista en el que descansar sin límites.

Una atmósfera relajante

El lema del minimalismo, “menos es más”, adquiere su máxima relevancia en el dormitorio, un espacio destinado al descanso y al relax. Nuestro refugio más íntimo y personal encuentra en el minimalismo su razón de ser. Por eso, si eres fan de este concepto decorativo, será para ti la forma lógica de decorar el dormitorio. Y en caso de que no sea tu estilo favorito, también entenderás sus claves, que son las más adecuadas para crear una atmósfera relajada en el dormitorio. ¡Aprovéchalo!

Para conseguirlo, comienza por eliminar cualquier elemento que pueda distorsionar la paz visual, acústica o mental. ¡Fuera dispositivos electrónicos, la tele y todo aquello que te provoque estrés! En el dormitorio solo ha de tener cabida la sencillez y la comodidad.

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Apuesta por muebles ligeros

Si hay una característica que define a los dormitorios minimalistas es que en ellos hay pocos muebles y estos son ligeros y con poco peso visual. Es decir, que se trata de diseños de líneas rectas y simples.

La cama, el elemento central en este espacio, suele ser sencilla. El cabecero no ha de ser demasiado llamativo y, por regla general, no existe piecero.

Todo está pensado para que sea simple y esencial. Aunque puede haber otros elementos como una butaca o una cómoda, estas piezas serán también muy sencillas y ligeras.

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No a los colores brillantes

Cuando buscamos la tonalidad perfecta para las paredes del dormitorio, solemos decidirnos por colores claros y luminosos, ya que transmiten una mayor sensación de serenidad que los que son oscuros o demasiado intensos.

Por este motivo, los colores neutros, como el blanco, el gris o el beige, son muy adecuados para dormitorios, en especial aquellos de estilo minimalista.

Sin embargo, en ocasiones merece la pena optar por algún tono cálido, siempre en su versión más clara, para buscar esa sensación de confort, de calor de hogar. Los rosas claros, las tonalidades topo, los arena, etc. Son colores que, además, combinan a la perfección con los neutros.

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Un toque de diseño

Aunque ya sabemos que la clave principal del minimalismo son los muebles sencillos, ligeros y lineales, no está de más incorporar al ambiente una pieza especial que puede ser más llamativa. Funcionará como un elemento de diseño que rompe la monotonía.

Puede ser el cabecero de la cama, las mesillas de noche o una lámpara decorativa. Así el espacio queda más equilibrado y evitamos una decoración excesivamente austera.

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Elige ropa de cama blanca

Ni flores, ni cuadros ni rayas. Lo que verdaderamente está en línea con el estilo minimalista en el dormitorio es la ropa de cama blanca. Huye de colchas y sábanas de colores y apuesta siempre por el blanco puro.

Además, merece la pena invertir en un buen juego de sábanas de calidad, de tejido natural 100% algodón. Así deslizarse entre ellas cada noche puede convertirse en el mejor momento del día. Deja los colores para otros elementos.

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Explora otras opciones de iluminación

La iluminación del dormitorio, y concretamente la de la zona de la cama, es un capítulo importante a tener en cuenta. En las habitaciones minimalistas este asunto se resuelve mediante apliques de pared o lámparas colgantes, más que con modelos de sobremesa para las mesillas. Las lámparas de mesa ocupan sitio y su presencia siempre es más evidente.

Los apliques de pared a ambos lados de la cama tienen la ventaja de que puedes dirigir la luz donde prefieras en función de la tarea que estés realizando.

Otra opción son las lámparas de suspensión colgando sobre ambas mesillas. En cualquier caso, elige modelos sencillos y no demasiado grandes.

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Los complementos que sí marcan la diferencia

Ya sabemos que el minimalismo no es amigo de incluir demasiados adornos y accesorios en el dormitorio. Sin embargo, hay ciertas piezas especiales que poseen una gran fuerza decorativa. Como los objetos de madera, las piezas de loza o cerámica, las plantas o las flores, etc. Elige cosas que te gusten hechas de materiales naturales, que aporten belleza al dormitorio, como la lámpara de fibras vegetales de la imagen.

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Añade textura a la habitación

La combinación de elementos con texturas diferentes es un recurso genial para decorar cualquier espacio, minimalista o no. Por eso es buena idea organizar la ropa de cama, por ejemplo, en diferentes capas, mezclando tejidos distintos como lino o algodón, a los que se pueden añadir cojines, mantas suaves y cálidas, etc.

Lo importante es mantener una misma gama de color sin tonalidades muy diversas. También puedes incorporar elementos de madera, de cristal, etc.

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Combatir el desorden

Da igual como sea tu dormitorio: el orden es fundamental en toda la casa y, por tanto, también en la habitación en la que descansamos cada noche.

Por eso es clave que el espacio esté ordenado y para conseguirlo necesitas elementos de almacenaje para poder guardar (y ocultar) todas tus cosas, desde ropa hasta accesorios.

Para empezar, olvídate de los módulos de almacenaje abiertos que dejan las cosas a la vista: percheros, colgadores, 'burros' para la ropa o bancos para zapatos no tienen cabida en un dormitorio minimalista.

Mejor apuesta por armarios con puertas y por soluciones de almacenamiento oculto, como un canapé debajo del colchón. Las mesillas con cajones van bien, para poder guardar más y mejor.

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