¿Sabes cómo elegir la mesilla de noche que mejor le va a tu cama?

Existen mil y una mesillas de noche, de todos los estilos y materiales. La variedad es tan amplia que realmente cuesta decidir qué tipo, modelo y estilo es el que mejor le va a nuestra cama. Aquí tienes una pequeña guía que pretende ayudarte a elegir. ¿La clave del éxito? Que mesilla y cabecero hablen el mismo idioma, es decir, que compaginen bien entre sí.

En armonía con la cama

Este es el primer y más importante objetivo que debe guiarte a la hora de elegir la mesilla de noche perfecta para el dormitorio: debe estar en sintonía con el cabecero de la cama.

Y no nos referimos solamente al estilo, sino también al tamaño y la altura. Ambos elementos han de estar en la misma escala. En este sentido, el tamaño estándar podría ser de 50 cm de ancho y 50 cm de fondo aproximadamente, aunque si tienes una cama grande, de las de 2x2 m, podría ser incluso mayor. Además, ten en cuenta que debes dejar algo de espacio alrededor de la mesilla para que el dormitorio no se vea demasiado abigarrado.

Leer: 10 ideas geniales y decorativas para elegir el cabecero de tu cama

Huye de los conjuntos

Elegir el cabecero, las mesillas de noche y la cómoda de una misma colección de muebles no tiene nada de particular. Es una opción válida, pero has de saber que le restará al dormitorio gran parte del estilo y la personalidad que podría tener si decides poner cada elemento diferente al resto.

Es cierto que esta última opción es más laboriosa, ya que requiere que hagas el esfuerzo de buscar la combinación perfecta, lo que lleva su tiempo. Sin embargo, el resultado será infinitamente más interesante. Comienza por elegir el cabecero que más te gusta y busca dos mesillas que combinen (estas tampoco tienen por qué ser iguales).

Leer: Estos son los 'must have deco' de un dormitorio perfecto

La mezcla es la clave

No hay una receta infalible que nos sirva para combinar con acierto mesillas, cabecero y cómoda. La clave está en mezclar estilos diferentes para darle al dormitorio un aire personal y único.

Puedes compaginar, por ejemplo, dos tonos diferentes de madera que contrasten entre sí. También elegir materiales distintos, como un cabecero tapizado y una mesilla de latón, de madera o de fibras vegetales. Ya sabes, en la mezcla y en la variedad está la diversión.

Una idea: no tengas miedo de combinar materiales que aporten texturas diferentes a la decoración del dormitorio. La mezcla de texturas es uno de los secretos para lograr el interiorismo perfecto.

Leer: 9 ideas para añadir texturas diferentes a la decoración de una habitación

Para camas king size

Si tu dormitorio es amplio y puedes permitirte el lujo de contar con una cama de tamaño XXL, entonces tendrás que buscar mesillas que estén en la misma línea. Elige un modelo grande, o incluso una cómoda pequeña que haga las veces de mesilla de noche. En este caso debes tener en cuenta que la altura del colchón no sea demasiado baja para la cómoda.

Conviene saber: lo ideal es que la altura de la mesilla de noche sea similar a la del colchón, con una diferencia de 5 cm más alta o más baja.

Leer: Aprende a hacer la cama como un profesional y duerme de lujo

Con espacio para guardar

Que las mesillas de noche cuenten con espacio de almacenaje es siempre un extra que hay que valorar, aunque dispongas de otros muebles para guardar tus cosas. Un pequeño cajón o una repisa inferior en la que poder colocar una cesta o una caja son siempre un valor añadido. Esto cobra especial relevancia en dormitorios pequeños, en los que no hay espacio para poner una cómoda u otro mueble auxiliar.

Leer: ¿Sabes cuáles son los elementos que no pueden faltar en un dormitorio pequeño?

Mesillas que decoran

A pesar de lo mencionado en el punto anterior, lo cierto es que no siempre se necesita más espacio para guardar cosas. Cuando las necesidades de almacenaje están cubiertas, podemos elegir mesillas que simplemente decoren el dormitorio.

Ten en cuenta que basta con tener una superficie cerca de la cama en la que colocar el despertador y el libro que estás leyendo. Elige modelos que te cautiven y, eso sí, que estén en equilibrio con la cama y el resto del mobiliario y la decoración. ¡Darás en la diana!

Leer: Ideas originales y divertidas para hacer tu propia mesilla de noche

Para cabeceros que pasan inadvertidos

Hay una mesilla ideal para cada tipo de cama. En el caso de los cabeceros tapizados, por ejemplo, es importante tener en cuenta el tejido y el color de los mismos. Algunos modelos son muy neutros y tratan de pasar inadvertidos. Son del mismo color de la pared, para no destacar demasiado, lo que abre las posibilidades a la hora de elegir la ropa de cama. En estos casos, puedes optar libremente por la mesilla que más te guste. La madera natural, por ejemplo, le dará un toque cálido a un cabecero blanco.

Leer: Trucos para tapizar el cabecero de la cama de tu dormitorio y te quede perfecto

Si tu cabecero es potente, elige una mesilla ligera

Ya te habrás dado cuenta de que elegir la combinación perfecta de cama y mesilla no deja de ser una cuestión de equilibrio. Por lo tanto, si el cabecero tiene un peso visual importante, lo mejor es que elijas una mesilla sencilla, lacada en blanco, por ejemplo. Lo importante es que no compita en potencia decorativa con el cabecero, que lo acompañe y lo realce desde la sobriedad.

Leer: Así debe ser el diseño de un dormitorio para un descanso relajado y reparador

Las mesillas, ¿mejor iguales o diferentes?

Esta es una pregunta en la que caben muchas respuestas distintas. Las mesillas de noche a ambos lados de una cama doble no tienen por qué ser iguales, ni tampoco diferentes. Ambas alternativas son acertadas, aunque hay que reconocer que poner dos mesillas distintas es una buena idea, siempre que combinen bien entre sí y con el cabecero.

Una idea: si te decides por esta opción y eliges dos mesillas de noche distintas, puedes poner dos lámparas de mesa iguales para unificar el resultado.

Leer: Cómo combinar mesillas de noche diferentes en el dormitorio