La tendencia más natural
Esta propuesta de decoración navideña para el árbol huye del color y de la sofisticación y apuesta por lo natural en colores y materiales, casi rústico resulta el árbol, aunque puede adaptarse a un estilo más nórdico o minimalista en función de los adornos que elijas. Madera clara, tonos tierra, neutros, mucho crudo (que también es tendencia este invierno en decoración), cuerda, lana… esos son los matices que debe aportar el árbol a la decoración navideña. Y llevada al límite esta tendencia, se encuentra la idea de dejar el árbol desnudo, sin adornos. En este caso el árbol es la pieza de atención en sí, con un modelo de ramas nevadas o -como el de la imagen de Westwing- con efecto pajizo. No necesita más que una guirnalda de luces colocada entre las ramas o una estrella en la copa. Si te parece extremo dejar el árbol de Navidad desvestido, introduce algún lazo de rafia.
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