La orientación del jardín y saber detectar sus microclimas resultará clave para seleccionar las especies botánicas adecuadas. Ya sabemos que también el tipo de tierra del terreno será clave, aunque en este reportaje nos centramos en un punto: qué plantas elegir en función del soleamiento. Nos asesoran en esta temática dos expertos: Fernando Nájera, fundador de Fernando Nájera Paisajista y Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi.

Arrancamos con una reflexión de Jordi: “no hay una orientación mejor o peor, cualquiera es buena, si conocemos sus condicionantes y preparamos una selección vegetal adecuada para dichos requisitos. La jardinería y el paisajismo nunca son ‘ciencias exactas’, deberemos experimentar de manera consciente para encontrar el equilibrio en nuestras plantaciones”.

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Exposición sur

Las áreas con exposición sur reciben luz durante todo el día, condiciones perfectas para especies amantes de la insolación directa y el calor de verano.

“Como siempre, el mejor consejo es conocer las condiciones de cada espacio de nuestro jardín antes de escoger la selección botánica a implantar, así como estudiar minuciosamente los requerimientos de las especies que nos gustaría cultivar. Plantas suculentas como la lengua de ballena (Agave ovatifolia) o la Kalanchoe behariensis se desarrollarán a la perfección, así como cierta vegetación mediterránea como la estepa ladanífera (Cistus ladanifer), Euphorbia rigida o Stipa capillata”, afirma Jordi. Y añade, respecto a la selección de árboles: “en nuestro estudio plantamos habitualmente el arce de Montpellier (Acer monspessulanum) y la jacaranda (Jacaranda mimosifolia), ambos con cambios cromáticos estacionales muy interesantes”.

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Sol y clima

Cuando hablamos de la selección vegetal en un jardín con soleamiento del sur, “no es lo mismo que el terreno se encuentre en Cádiz que en Santander. No obstante, la orientación sur no es tan exigente como pueda ser poniente. Sería interesante aprovechar esta luz de sur, que es la más abundante a lo largo del año para disfrutar de plantas aromáticas y otras de floraciones abundantes, que se desarrollan profusamente con el sol y evitar perderla en el invierno con árboles perennes. Los caducos van a dejar pasar mucho mejor la luz oblicua del sur invernal”, comenta Fernando. El paisajista prosigue: “la lista de plantas de pleno sol relativamente resistentes es interminable. Además, en orientación sur podremos arriesgar y emplear plantas de zonas climáticas más cálidas porque en los meses fríos estarán animadas por el sol”.

En la imagen, en primer plano salvia (Salvia officinalis), una aromática que incluso resiste el frío y las nevadas ocasionales.

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Jardín con exposición norte

Desde Fernando Nájera Paisajista comentan: “norte en primavera, pero especialmente en verano es una orientación muy adecuada porque permite a plantas como las hortensias, los pieris, los rododendros… desarrollarse a gusto, con algo de sol, pero muy comedido. Los sotobosques presentan unas características que podríamos tomar de referencia, siendo candidatos a lograr un bonito efecto natural helechos, acantos o boinas de vasco. Sin embargo, el invierno es un desafío en latitudes más altas, porque a la falta de luz se le suma el efecto congelador que puede manifestarse en días enteros con el suelo helado. En estos casos, plantas que son a priori de sombra, perecen por lo prolongado e intenso del frío. Así que es muy importante fijarse en el clima de nuestro hogar y ser conscientes de las mínimas invernales, que son el mayor condicionante que va a tener nuestro jardín de sombra”.

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Más opciones

Desde Simbiosi Estudi además apuntan que “para la orientación norte podremos elegir plantas con follaje abundante, de hojas verde profundo y que prefieran normalmente entornos húmedos”.

Además insiste, como el otro experto en los helechos. “Una de las mejores opciones, es contar con diversos tipos de ellos, como el culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris) o el helecho macho (Dryopteris filix-mas), y para localizaciones libres de heladas, el impresionante árbol helecho australiano (Cyathea cooperi). Otra alternativa es decantarnos por algunas plantas tropicales como el güembé (Philodendron bipinnatifidum) o la oreja de elefante (Alocasia macrorrhizos) desarrollarán gigantescas hojas bajo la umbría. Y para el estrato arbóreo recomendamos el laurel (Laurus nobilis) y el castaño (Castanea sativa), siempre y cuando dispongamos de suficiente espacio, o el tejo (Taxus baccata), de crecimiento lento y gran longevidad”.

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¿Y en situación este?

En este caso, las áreas del jardín reciben tan solo insolación durante la mañana, por lo que se deben plantar especies tolerantes a la media sombra. Jordi cuenta: “una de las suculentas que proponemos es el ágave atenuado (Agave attenuata), un tipo de pita sin espinas que crece mejor en espacios con una irradiación ligera. También utilizamos para nuestros proyectos especies que se adaptan a todo tipo de requerimientos lumínicos, como el lentisco (Pistacia lentiscus) o el pitósporo enano (Pittosporum tobira ‘Nana’), verdes durante todo el año indiferentes a la orientación a la que los expongamos”.

Y añade: “Un árbol que prefiere la sombra parcial durante su crecimiento juvenil es la encina (Quercus ilex), aunque por su magnitud, durante su ciclo vital siempre progresa hasta conquistar la luz del sol”.

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Excelentes composiciones

Fernando reconoce que la este es su orientación favorita. ¿Los motivos? "Ofrece sol desde la mañana al mediodía durante todo el año, con el descanso del poniente. Diría que es la menos exigente y más agradecida de las orientaciones".

Y agrega: "Una buena composición podría ser un entreverado arbóreo y un piso bajo de prácticamente cualquier planta, sabiendo que medio día tendrá sol pero durante la tarde apenas".

En la imagen, el paisajista incluye flanqueando el sendero una buena variedad de plantas: estipas (Stipa tennuissima), Artemisia powis castle, oreja de conejo (Stachys byzantina), escobillón rojo (Callistemon citrinus), ábol del cepillo (Callistemon laevis), lino de Nueva Zelanda (Phormium tenax), gaura rosada (Gaura lindheimeri), tulbagia (Tulbalghia violácea) y cola de zoro (Pennisetum alopecuroides).

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¿Qué cultivar en el oeste?

Por último, veamos las plantas adecuadas en situación oeste. Fernando comenta que en esta exposición, “el poniente nos pone a prueba en verano. Desde el mediodía y hasta que anochece esta orientación acumula horas de sol muy exigentes con las plantas. No son pocas las plantas que mueren o enferman por las quemaduras solares en sus troncos u hojas. El poniente en invierno, no obstante, se agradece. Por ello, proteger nuestro jardín de este sol con árboles caducos y resistentes nos puede ayudar a crear un ambiente propicio a su sombra, mientras que en invierno, desnudos de hojas dejan pasar la luz".

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Especies ambivalentes

Por último, Jordi aconseja para la orientación oeste “una selección botánica centrada en especies ambivalentes, como el acanto (Acanthus mollis), el mirabel lechero (Euphorbia cyparissias) o arbustos como el durillo (Viburnum tinus) y el madroño (Arbutus unedo)”. Y remata: “el aligustre (Ligustrum lucidum) es una excelente elección para este tipo de disposiciones sol/sombra, gracias a su resistencia y adaptabilidad”.

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